De ganar, sería la primer mujer en ocupar este cargo en la historia de EE.UU, el candidato revelaría el nombre de la corta lista de preseleccionadas durante esta próxima semana.
Quedan menos de 100 días para una de las elecciones más esperadas del mundo, la que definirá el próximo presidente de EE.UU. Por el Partido Republicano, Donald Trump junto a su compañero de fórmula, Mike Pence, buscan la reelección para gobernar durante cuatro años más, su opositor es el candidato por el Partido Demócrata Joe Biden, quien fue vicepresidente de Barack Obama y tiene un vasta carrera política.
Biden anunció ya, hace un par de meses que elegiría una mujer para que fuera candidata a vicepresidenta (VP), en caso de que los demócratas ganen sería la primer mujer en ocupar el cargo. Sin embargo, desde la muerte de George Floyd ha habido una presión popular de que no sea solamente un mujer, sino una mujer afroamericana, idea que ha sido impulsada por demócratas en redes sociales, en matinales como The View y en casi todos los medios de comunicación de líneas editoriales con un sesgo demócrata evidente.
Hay un lista corta de posibles candidatas entre ellas, la senadora por Massachusetts y ex candidata presidencial Elizabeth Warren, la también senadora por California y ex candidata presidencial Kamala Harris, Susan Rice, quien fue asesora de Seguridad Nacional de Barack Obama, la senadora por Illinois Tammy Duckworth, la diputada de Florida, Val Demings y la diputada por California, Karen Bass.
Con el motivo de comprender las debilidades y fortalezas que podrían traer al ticket final en noviembre de este año, el Equipo Infogate se contactó con tres analistas, expertos en política norteamericana, el cientista político y profesor de la Universidad de Nueva York, Patricio Navia, Roberto Munita, abogado con magíster en sociología y otro en manejo político y asuntos electorales de la Universidad de George Washington, quien además se desempeña como consultor político en la centro derecha chilena y también el el doctor en historia y académico de la Escuela de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Wilson.
LA MEZCLA PERFECTA: BALANCE: RACIAL O IDEOLÓGICO
Hoy la gran pregunta de esta elección es qué características debe Joe Biden elegir en su compañera de fórmula, un balance ideológico para hablarle a la ala más radical del partido, que tiene un número importante de electores que le dieron el apoyo al socialista Bernie Sanders y la diputada Ocasio Cortez ¿Debe buscar alguien con experiencia en caso de reemplazo? considerando que tiene 77 años y de ser electo sería el Presidente de mayor edad en asumir el cargo. O derechamente apuntar a las minorías raciales que hoy piden justicia por las muertes de los afroamericanos George Floyd y Breonna Taylor.
Munita cree que los votos de la izquierda radical estarán a pesar de que no elija a la progresista Warren por lo que dice que “puede ser más útil para Biden una persona que le entregue un balance racial cómo Kamala Harris o Tammy Duckworth, una senadora que tiene un buen perfil para ser VP, primero también es de una minoría étnica, es asiática, segundo es veterana de guerra, de hecho ocupa piernas ortopédicas, lo que también demuestra mucha resiliencia y ha sido una senadora bien emblemática. Me parece que alguien cómo ella o alguna figura afroamericana le podrían otorgar una mayor apertura a la fórmula”
Y añade que la experiencia es sumamente importante y que la mejor demostración es lo que pasó a “McCain con Sarah Palin. McCain necesitaba una mujer porque tenía muy pocos votos en el mundo femenino, buscó una mujer, pero una mujer que lamentablemente demostró no tener la expertise y el background necesario, eso le jugó muy en contra. Sobretodo porque McCain tenía avanzada edad y muchos electores se cuestionaban qué pasa si se muere a la mitad del mandato, Sarah Palin asumiría la como presidenta.
Por otro lado Navia comenta que ha habido una cambio en las características a las que se les entrega importancia al momento de escoger una acompañante para la presidencia y afirma que “históricamente lo que mirábamos era si los candidatos tenían fortalezas en sus áreas de especialización, eran importantes los temas de RR.EE, la economía y a la vez se miraba si los candidatos venían de algún estado que les pudiera sumar votos en el colegio electoral. Pero ahora que estamos en épocas política de identidad, los atributos parecen pesar menos que las características de género o de raza”
Y agrega que “como Biden se comprometió que iba a ser una mujer, probablemente ayudaría a que fuera una mujer de minoría”
A pesar de que el nombre de la ex asesora de Obama aparece en todas las lista de posibles candidatas a la a VP, Navia dice que “me parece que el nombre de Susan Rice no contribuye a las debilidades de Biden, porque él es bastante fuerte en temas de RR.II, Rice no le sumaría mucho. Pero hay mucha presión para que escoja una mujer negra, por eso el nombre de Rice todavía está en la mesa.
Pero Navia cree que los más importante es que “Biden asuma una compañera de lista que no solamente sea un apoyo sino que de alguna forma logre encarnar el futuro del Partido Demócrata, yo creo que eso es lo que se está jugando acá”.
Wilson cree que Biden tiene que evitar “los extremos porque en una pelea de extremos gana Trump, tiene que convocar a la moderación, en ese sentido una figura como Kamala Harris, claramente es divisiva, es lo que Trump está esperando.
Se debe tener en consideración que el Partido Demócrata hoy tiene diversos liderazgos con visiones ideológicas y proyectos país totalmente distintos
En ese sentido el profesor Wilson explica que «En esencia EE.UU es una sociedad que desde la segunda administración de Obama está brutalmente polarizada, recordemos la aparición en lo que su momento fue el Tea Party con Sarah Palin, el mismo Obama contribuyó a eso en términos de imponer procesos políticos que no solamente, no generaron mayorías a través de entonces la gran mayoría moderada del centro del congreso americano, particularmente el Senado.
Y dice que la aparición de la nueva ala mega progresista denominada «The Squad» “vendría siendo una contraposición de lo que fue siendo el Tea Party en el partido republicano, el problema es que ambas visiones, representan una radicalización que rompe la capacidad del centro de poder negociar».
Y ahí es que Biden tiene una oportunidad, de hecho según Wilson “el liderazgo de Biden representa mejor que el de Trump, traer calma y encuentro a una sociedad dividida, fragmentada y muy violenta.
¿SUFICIENTE PARA DEFINIR LA ELECCIÓN?
¿Pero puede la candidata, que acompañe a Joe Biden en la convención demócrata este 17 de agosto, cuando se oficialice la nominación, presentar fortalezas que sean suficientes para derrotar a Donald Trump?
Navia cree que solo “sabremos las respuesta después de la elección si el candidato a VP ayudó o no ayudó. En algunos casos, los candidatos a VP no ayudan porque el candidato presidencial ya tiene ganada la elección, pero en otros casos son super importantes”
No obstante, el panorama para Trump no está tan despejado como lo estaba antes de la pandemia por Covid-19, pues a pesar de sus dichos polarizantes, tenía buenas cifras económicas para justificar su carácter, hoy en cambio, debe enfrentar a los electores en un escenarios económico incierto, con un manejo cuestinable de la pandemia y una serie de actos de violencia luego de la muerte de George Floyd, de hecho, desde hace semanas medios como Político y The New York Times, indican que los asesores del mandatario no están para nada tranquilos.
Por otro lado,Munita dice que él no cree que “alcance a definir el resultado electoral pero sí puede influir, en general los candidatos a vicepresidente tienen un rol más importante en la campaña que durante el ejercicio del cargo”
En la misma línea, Wilson enfatiza que “los candidatos a VP rara vez son determinantes, son un buen complemento que sirven para transmitir un sentido de presencia de agendas que si bien no son la primaria, de la candidatura, representan un toque” y agrega que más que ser “determinante, es un mecanismo que complementa, que le da una tercera dimensión a la candidatura.
