La frase procede de un Artículo de Clara González Oliva y Antonio Bustamante sobre la biomecánica del hecho arriba descrito, pero perfectamente aplicable ante la desaforada situación de esperas que continúan viviendo los españoles.
Y es que el autor no sabe por dónde empezar ante tanta calamidad que nos abruma, y en consonancia con dicho tipo de aburrimiento.
El último contacto qué tuve con Vds. iba referido ante otro tipo de “brote”, en esta ocasión de carácter económico surgido con la remodelación de la Sede de Podemos, unido a los Modificados de Obra, que ya creíamos algo extinguido, gracia a la Judicatura y Fiscalías o con la voluntariedad de echar encima capas asfálticas para ocultarlo.
Consiste más o menos en ofertar una serie de trabajos por importe determinado, aumentando al final los precios, suponiendo el doble o el triple de lo inicialmente presupuestado.
Tuvo su auge previo a los fastos del 92 y de acuerdo con hemerotecas, han sido cientos de miles de millones de euros los valorados y despilfarrados en gastos de infraestructuras innecesarias y abandonadas según la Asociación de Geógrafos.
Ya han tenido nuestros lectores noticias a través de artículos escritos en WEB.
También destacable esos casi continuos encontronazos con los Tribunales, en la qué igualmente se ha visto envuelta la Comunidad de Madrid. Debe de ser altamente contagioso.
Otro “torpedo” a la línea de flotación de esta chalupa en la que se ha convertido España, lo constituye el recién conocido aumento imparable de la Deuda Pública, la cual al 30.06.2020, rozaba los 1.290 millones de euros o lo que significa lo mismo, casi el 99% del PIB, marchando casi de la mano con U.K en este tipo de cifras.
Se recuerda que el Gobierno había previsto para 2020, un máximo de un 115.5%, con lo cual superará probablemente dichos dígitos.
Hablando de UK su “brexit, y la U.E., recordemos, un misterio todavía respecto a lo que depararía para la U.E. un “brexit” sin acuerdo y un eventual litigio internacional de muchos miles de millones de euros, sobre la cual tenemos noticias qué ya vienen estableciéndose provisiones económicas en sus Presupuestos.
¿Y qué me dicen de la cada vez más innumerables “Tarjetas de Visita”? con las cuales se nos presenta la Pandemia, sobre las cuales ya hemos hecho mención.
La última, respecto a la carencia actual y probable escasez futura del medicamento Remdesivir, recomendado contra el Covid-19.
Da la sensación de encontrarnos de nuevo en tiempos no muy lejanos comparables con aquella especie de “mercado negro” de escasez y falsificación de mascarillas y otros equipos de protección. ¿Recuerdan?
No se entiende, qué encontrándonos, ante rebrotes y contagios masivos, aunque sean de distintos grados, pero con aumentos de fallecidos e ingresos hospitalarios, y en muchos casos afirmaciones de “segunda oleada”, se nos obligue a pensar basándonos en pretéritas “inexactitudes” del Gobierno.
Por ello cabe preguntarse, qué significa realmente en nuestro caso las palabras utilizadas de: “temporalidad”; primer y segundo envío”, etc. y en definitiva, falta de concreción ante otra nueva situación de incompetente gestión gubernamental de coordinación.
¿Nos encontramos ente una nueva situación de acaparamiento de medicamentos por potencias económicamente más poderosas qué España, con “ninguneo” incluido?
Cómo en Europa, a los españoles se nos hace también muy difícil otorgar confianza a quienes nos gobiernan, no extrañándome qué alguno de sus responsables, tengan qué recurrir a las “páginas sociales” a la búsqueda de magos “influencers”.
Mientras tanto, arde Madrid, Cataluña y el País Vasco, otras CC.AA esperan y ojalá quieran los Dioses qué el inicio del curso escolar no traiga graves consecuencias, con rumores cada vez más acentuados de cierre de fronteras.
Sobre el autor:
Jesús Antonio Rodríguez Morilla, Doctor en Derecho (Cum Laude) www.modificadosobraspublicas.com