Joe Biden anunció el martes que la senadora por California Kamala Harris será su compañera de fórmula para las elecciones presidenciales, haciendo historia al seleccionar a la primera mujer de raza negra para competir por la vicepresidencia por alguno de los principales partidos de Estados Unidos, y reconociendo el papel vital que los votantes negros desempeñarán en su intento de derrotar al presidente Donald Trump.
“Tengo el gran honor de anunciar que he elegido a Kamala Harris, una luchadora intrépida a favor del hombre común y uno de los mejores servidores públicos del país, como mi compañera de fórmula”, tuiteó Biden. En un mensaje de texto enviado a sus simpatizantes, el candidato dijo: “Juntos, contigo, vamos a vencer a Trump”.
Harris y Biden tienen previsto ofrecer declaraciones el miércoles en Wilmington.
Harris, de 55 años, fue rival de Biden en las primarias demócratas, y está familiarizada con el singular rigor de una campaña nacional. También es una de las figuras más prominentes del partido y se convirtió rápidamente en una de las principales contendientes a la vicepresidencia después de que concluyera su propia campaña por la nominación presidencial.
Harris, quien también es india-estadounidense, se une a Biden en la contienda de 2020 en un momento de crisis nacional sin precedentes. La pandemia de coronavirus ha cobrado la vida de más de 150.000 personas en Estados Unidos, por mucho la cifra más alta a nivel mundial. Los cierres de empresas y los trastornos derivados de la pandemia han provocado un colapso económico. Mientras tanto, han surgido disturbios en todo el país a medida que los estadounidenses protestan contra el racismo y la brutalidad policial.
Después de darse a conocer la noticia, Trump rápidamente tuiteó un anuncio de campaña en el que describe a Harris como “falsa” y dice que ella y Biden “acogen conjuntamente a la izquierda radical”.
El irregular manejo de las crisis por parte de Trump ha colocado a Biden en una fuerte posición en contra del presidente. Al sumar a Harris a la fórmula, puede apoyarse en la postura relativamente centrista de la senadora en temas como la atención médica y en sus antecedentes de seguridad pública en el estado más poblado de la nación.
El historial de Harris como fiscal general de California y fiscal de distrito en San Francisco fue muy analizado durante las primarias demócratas, y desanimó a algunos liberales y a los votantes negros más jóvenes que la consideraron desfasada en cuestiones de racismo sistémico en el sistema jurídico y de brutalidad policial. Harris trató de encontrar un equilibrio en estos temas, declarándose a sí misma como una “fiscal progresista” que apoya las reformas a la policía.
Biden, que fungió ocho años como vicepresidente en el gobierno de Barack Obama, ha pasado meses sopesando quién ocuparía ese mismo cargo en su Casa Blanca. En marzo se comprometió a seleccionar a una mujer como su vicepresidenta, aliviando la frustración entre los demócratas de que la carrera presidencial se centraría en dos hombres blancos septuagenarios.