Aunque en Chile el ministro de Salud, Enrique Paris se enoja porque la prensa le pregunta por los recontagios tras la salida de cuarentena de varias comunas y el registro de aumento de contagios en 15 de las 16 regiones del país, sigue casi con obsesión hablando y avalando el llamado Plan Paso a Paso instaurado por el Gobierno del Presidente Piñera que pareciera acelerar la reapertura del país aunque ello signifiquen contagios masivos y por ende más víctimas del Coronavirus, este escenario de alto riesgo ya lo está viviendo el mundo.
De hecho este domingo la Seremi de Salud de Magallanes, Mariela Rojas, renunció justamente por lo complejo que ha resultado el manejo que hace el ministro Paris a quién acusó: «Emite declaraciones para la galería y sin rigor científico».
Lo anterior se debe a los dichos de Paris en su cuenta de hoy en la que las emprendió contra las autoridades e Salud de Magallanes, una de las regiones donde han aumentado los contagios.
Paris en su puesta en escena-cuenta Covid dominical -evidentemente molesto- dijo: «Hago un llamado, en primer lugar, a la autoridad sanitaria-que depende de nosotros- para que cumplan su labor a cabalidad. También hago un llamado a todas las autoridades para que se coordinen de manera que logremos bajar estas cifras (…) Aquí hay una responsabilidad local de los habitantes, pero también de nuestras propias autoridades: tienen que coordinarse mejor y desde aquí les hago un llamado, porque son las autoridades las que tienen que ordenar la situación».
Pero Paris parece que no conoce la palabra «autocrítica», ya que su llamado de atención apunta a las autoridades locales que dependen del ministerio que él dirige y ello significa que él como Ministro no es capaz dar instrucciones claras, precisas y adecuadas a sus Seremis.
así las cosas Paris, enfrenta un complejo escenario con diversos problemas al interior del Ministerio, las disputas entre las Subsecretarías de Salud y Redes Asistenciales y la crítica generalizada a que el ministro es un «ministro ausente».
El Paso a Paso fracasa en todo el mundo
Este domingo Florida, Estados Unidos, superó la marca de 600.000 casos confirmados de coronavirus, aunque también tuvo uno de sus totales diarios más bajos en dos meses, continuando una tendencia a la baja que comenzó hace cinco semanas. El estado reportó 2.974 nuevos casos el domingo, la segunda vez desde el 22 de junio que contabiliza menos de 3.000 nuevos casos en un día. La otra vez fue el lunes, cuando se reportaron 2.678 casos. Los domingos y lunes a menudo tienen un número bajo de informes, ya que no todos los hospitales informan los fines de semana, advierte AP-
El total diario alcanzó su punto máximo el 15 de julio cuando se informaron más de 15.000 casos, pero disminuido desde entonces.
Por su parte Italia registró 1.210 casos nuevos de coronavirus el domingo, el número más alto diario desde el 12 de mayo y apenas semanas después de que los casos nuevos diarios bajaron a unos 200.
En tanto, Francia reportó este domingo 4.897 nuevas infecciones por coronavirus en las últimas 24 horas, el nivel diario más alto desde mayo, cuando se decidió levantar el confinamiento de dos meses.
El ministro de Salud, Olivier Veran, advirtió que la situación era riesgosa y dijo que las infecciones se producían esencialmente en fiestas entre personas de 20 a 40 años.
En sábado Italia informó de 1.071 nuevas infecciones por coronavirus en las últimas 24 horas, dijo el sábado el Ministerio de Salud, superando los 1.000 casos en un día por primera vez desde que se suavizaron las restricciones de bloqueo en mayo . Rusia informó 4.921 casos e Irak 4 mil, en las últimas 24 horas.
Con respecto a los fallecidos, la cifra mundial de decesos por el coronavirus se acercó a 800.000 el sábado, según un recuento de Reuters, en un incremento encabezado por Estados Unidos, Brasil e India. Casi 5.900 personas mueren cada 24 horas por COVID-19 en promedio, según cálculos de Reuters basados en datos de las últimas dos semanas terminadas al viernes. La cifra es equivalente a 246 por hora, o una cada 15 segundos.
Expertos en salud han dado la voz de alarma de que Brasil y Estados Unidos aún no tienen un plan coordinado para combatir la pandemia. Muchos funcionarios se enfocan en reabrir escuelas y negocios, lo que probablemente agravará el brote.
El número de muertes en Brasil por COVID-19 superó los 100.000 el 8 de agosto y continúa aumentando a medida que la mayoría de las ciudades brasileñas reabren tiendas y restaurantes a pesar de que la pandemia aún no ha alcanzado su punto máximo allí.