Este jueves el presidente Sebastián Piñera se reunió con representantes de las pequeñas y medianas empresas (Pymes). A la cita asistieron también los ministros de Hacienda y Economía, Ignacio Briones y Lucas Palacios, respectivamente.
Ya fuera presencialmente o vía zoom, participaron de la reunión los presidentes de ASECH, Alejandra Mustakis; CONAPYME, Germán Dastres; FEDETUR, Ricardo Margulis; FENABUS, Marcos Carter; INDUPAN, José Carreño; Multigremial de Emprendedores, Juan Pablo Swett; PROPYME, Rodrigo Bon; APYME, Jorge Peña; ASIMET, Dante Arrigoni; Cámara Comercio de Santiago, Peter Hill; CIRPAN, Juan Pablo Martínez; CNTC, Sergio Pérez; y Confederación de Camioneros de Chile, Juan Araya.
Tras la reunión, que se extendió por más de dos horas, el ministro Briones abordó el duro revés que sufrió el Ejecutivo en el Congreso durante las últimas horas, luego que la Cámara Alta rechazara el proyecto de medidas tributaria pro reactivación, impulsado por La Moneda, que incluían numerosas medidas que buscaban, entre otras, rebajar algunos impuestos a las Pymes.
La iniciativa apuntaba a promover la reactivación económica mediante cuatro medidas tributarias transitorias que permitan bajar la carga tributaria, recuperar IVA y aplicar la depreciación instantánea, todo ello, en el contexto del acuerdo alcanzado el 14 de junio respecto de un Marco de Entendimiento para un Plan de Emergencia por la Protección de los Ingresos de las Familias y la Reactivación Económica y del Empleo.
Y aunque la discusión tenía carácter urgente, la discusión legislativa se extendió por más de un mes. Tras el resultado en la Cámara Alta, la iniciativa pasa a comisión mixta.
En este escenario, el titular de Hacienda afirmó que los que votaron “en bloque” desconocieron acuerdos y negaron así ayuda a las pequeñas y medianas empresas, precisando que «habían dos medidas que beneficiaban a las Pymes (…) sabemos que hay problemas, pero hay que mirar la película completa. Cuando se plantea ayer que estas medidas son insuficientes y se rechaza la idea de legislar, se priva a la Pyme de beneficios que eran concretos».
El proyecto planteaba la rebaja a la mitad del Impuesto de Primera Categoría y también la rebaja a la mitad de pagos provisionales mensuales.
“Todos esperamos que estas empresas, las Pymes, se levanten y les vaya bien, que ganen plata, que tengas utilidades (…) y hay un incentivo grande si es que el impuesto que tiene que pagar se reduce a la mitad”, añadió.
La segunda medida que planteó el Ejecutivo en el marco de las iniciativas en favor de las Pymes era “liquidez a la vena”, acotó la autoridad ministerial, para pequeños y medianos empresarios “que previo a la pandemia habían adquirido bienes con crédito IVA, con la esperanza de poder vender. Claramente no han podido vender”.
El titular de Hacienda recordó que esta iniciativa forma parte del acuerdo antes mencionado, y por ello cuestionó abiertamente a la oposición que antes se había mostrado a favor de dichas medidas.
“Al rechazar en bloque este proyecto de ley, acordado hace 50 días, negó beneficios para este sector que da empleo, que genera diversidad sectorial”, declaró, subrayando que “fue una señal triste (por parte de la oposición)”, indicó, remarcando que se desconocieron acuerdos previos, a los que «no se cambió ni una coma», salvo la adición de depreciación para elementos como software, lo que se negoció y aprobó en la comisión respectiva.
Contra impuesto a los súper ricos
Por otro lado, el ministro de Hacienda se mostró en contra de la iniciativa que busca establecer un impuesto transitorio a los «súper ricos» por parte de diputados opositores, a través de una reforma constitucional, como otra medida para disminuir los efectos económicos de la pandemia en el país, y cuya tramitación se apresta a iniciar pronto en el Congreso.
Briones afirmó que «desde el punto de vista técnico, no hay dos lecturas: es un mal impuesto, que no recauda».
«Los que dicen que va a recaudar, al menos sería una novedad en el mundo porque los pocos países que lo tienen ninguno recauda lo que aquí se plantea; bastante sui generis la realidad en Chile», agregó.
Asimismo, planteó que «los sectores que lo proponen tienen que hacerse cargo de una inconsistencia que hasta el día de hoy los chilenos no nos podemos explicar: cuando la oposición plantea que hay que tener un impuesto a los súper ricos, arguyendo la progresividad que el sistema reclama, tienen que hacerse cargo de la contradicción evidente de haberle regalado 1.000 millones de dólares al 2 por ciento de mayores ingresos del país«.