El deporte se prepara para la vuelta a la -nueva- normalidad en la próxima temporada tras las medidas tomadas por la Covid-19 en los últimos meses, y para ello pueden resultar útiles diversas soluciones como la biometría facial, la simulación de aforos o la analítica de vídeo con Inteligencia Artificial (IA).
La nueva normalidad plantea nuevos escenarios en el acceso del público a los recintos deportivos, en especial los estadios de fútbol, debido al elevado número de espectadores que reciben, como ha asegurado la consultora Everis en un comunicado.
Con el objetivo de realizar la vuelta de los aficionados con las máximas garantías, la compañía está impulsando nuevas soluciones de seguridad e identificación para estadios centradas especialmente en el control de acceso, en la aplicación de medidas de prevención y monitorización y en las mejoras en la gestión de aforos.
Para ello está apostando por la aplicación de tecnología biométrica, herramientas de simulación de aforos y sistemas de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático aplicados a la analítica de vídeo.
Se trata, en la mayoría de los casos, de tecnologías que la compañía ya ha implementado en otros ámbitos. Ahora estas tecnologías se presentan como herramientas útiles para la configuración de la llamada nueva normalidad en los eventos deportivos.
«El objetivo principal debe ser garantizar la seguridad de los espectadores que acuden al campo y para ello va a ser importante apostar por procesos ‘contactless’ y ‘paperless’ y por tecnologías que ayuden a implementar las mejores prácticas sanitarias y los requerimientos normativos, como el distanciamiento social», destaca David Antonio Pérez, director de la división de Seguridad de Everis Aeroespacial, Defensa y Seguridad.
BIOMETRÍA FACIAL O CÓDIGOS QR EN LOS ACCESOS
En este sentido, una de las tecnologías llamadas a jugar un papel clave es la biometría facial, que permite combinar procesos sin contacto y sin documentos con una correcta identificación de los aficionados. Además, actualmente las soluciones de Everis permiten combinar el reconocimiento facial con sistemas de control de temperatura corporal.
Un sistema de accesos con biometría facial utilizaría en primer lugar una aplicación móvil a través de la que los aficionados pueden gestionar sus abonos o entradas en un proceso desatendido en el que también se incluye su información biométrica.
Al llegar al campo, la puerta de acceso, equipada con el tótem de reconocimiento facial, se abriría automáticamente al identificarles. Se trata de las mismas tecnologías que Everis ya implantó en 2019 y a principios de 2020 en los proyectos piloto de autoembarque en los aeropuertos de Menorca o Linate (Milán).
Como alternativa a este sistema, Everis ha desarrollado también un sistema de acceso mediante código QR biométrico de alta densidad que permite codificar en una misma imagen una plantilla biométrica junto a otro tipo de datos, como por ejemplo información sobre una entrada o un abono. La información biométrica no se almacena en ninguna plataforma centralizada, sino que queda en posesión del aficionado exclusivamente dentro del código.
En el acceso al estadio, el usuario simplemente deberá mostrar el código a una cámara, se validará la entrada y se cotejará la información biométrica en su interior con la que se está tomando en directo. Este sistema, además, es compatible con tecnología NFC.
GESTIÓN DE AFOROS EN ESTADIOS
Otro de los grandes retos al que se enfrentan las organizaciones deportivas es la gestión de los aforos en los recintos, tanto para optimizar la ocupación dentro de las restricciones que puedan existir como para garantizar el distanciamiento social.
Por un lado, Everis cuenta con un sistema de simulación de aforos que ayuda a los equipos a planificar la distribución de los aficionados en las distintas zonas del estadio. Esta solución permite cumplir con las medidas sanitarias requeridas y también ayuda analizar el impacto sobre los ingresos.
Además, gracias a la analítica de vídeo con Inteligencia Artificial es posible monitorizar en tiempo real si se están produciendo aglomeraciones en zonas concretas, emitiendo alarmas de forma automática y facilitando de esta forma la actuación de los responsables de seguridad.