El auto concepto desarrollado en la infancia es una factor clave para que los niños sean un adulto sano en el futuro.
Desde marzo todos los procesos de aprendizaje del país han debido trasladarse al ciberespacio en vista de disminuir los contagios por Covid-19. Esta nueva modalidad de aprendizaje ha traído consigo un serie de desafíos, entre ellos que muchos niñas y niños pueden sentir una inseguridad al tener que ver la forma en que lucen en la pantalla y enfrentar su imagen durante largas horas, situación que no ocurría en un contexto físico donde el estudiante rara vez podía ver su reflejo mientras estaba estudiando.
Por este motivo, el equipo de Infogate se contactó con la psicóloga clínica, especialista en familias, niños y jóvenes Odally Campeotto, para abordar cómo las madres y los padres pueden enfrentar esta situación de la mejor manera posible, incluso convirtiéndola en una oportunidad.
QUÉ ES Y POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE
Campeotto explica que el concepto de autoestima “está ligado con el autoconcepto, cuanto yo me valoro, cómo yo me veo, cuál es mi juicio de valor y todo eso tiene cómo respuesta cuales son mis cualidades y la autoestima puede ser saludable cómo positiva o puede tener una connotación negativa.”
La terapeuta aborda el tópica desde los estudios del psicólogo Alemán Erik Erikson quien propuso la teoría del desarrollo y que “habla sobre las etapas y un de ellas, en la época escolar se habla de la industriosidad vs la inferioridad, qué quiere decir eso, que el niño o niña se debe sentir competente, debe sentir que lo hizo, que lo logró y constantemente se debe estar retroalimentando de una forma positiva para que ellos puedan motivarse y hacer mucho más cosas.”
Campetto indica que de los “7 a los 9 años hay mucha más hostilidad también en los niños, pero eso es algo es innato. Por ejemplo burlarse del otro compañero, esto es de forma inconsciente”. Por lo que ciertos comportamientos que pueden preocupar a los apoderados son normales en cierta etapa de la infancia.
Enfatiza que “es importante que desde ahora empecemos a formar niñas y niños con una autoestima sana, para que en la adolescencia puedan pasar esa etapa y después sean adultos lo más saludables que hay.” Esto incluso puede ayuda a prevenir trastornos alimenticios, depresión y otros trastornos ligados a la salud mental. En ese sentido dice que se debe “fomentar la independencia” .
LOS CONSEJOS DE ODALLY CAMPEOTTO
Potenciar un apego seguro, que las niñas y los niños se sientan queridos y valorados por los papás.
Constantemente potenciando la retroalimentación. Por ejemplo, felicitar por hacer la cama, por poner la mesa, felicitarlos por los logros. Los padres pueden entregar espacios que los niños puedan lograr y así lograr felicitarlos para que se den cuenta que están haciendo las cosas bien.
Los niños se relacionan de mejor forma desde el juego, hay que potenciar la espontaneidad y también la tolerancia a la frustración, ahí siempre sugiero jugar a la JENGA, creo que es un juego super práctico donde los niños se puedan equivocar y ahí se trabaja la tolerancia a la frustración, de que la torre se puede caer y no siempre puede resultar cómo queremos pero no importa, se vuelve a arma. La espontaneidad de ser niños, de que si te equivocas lo puedes volver hacer.
Las mamás pueden trabajar con los niños y niñas y en un espejo decir más allá de que eres linda, hermoso, eres inteligente, eres amistoso, eres cariñoso, potenciar que los niños se van al espejo y que vean que son mucha más allá de lo que ven en el reflejo. Desde la sociedad vemos si alguien es lindo o es feo desde nuestro juicio de valor.
El abecedario de las cualidades: Poner en una hoja la letra A y una cualidad positiva del niño o la niña, por ejemplo, amistoso, alegre, luego seguir con todas la letras de la A a la Z, indicando todas sus cualidades e incluso poner los aspectos por mejorar, así poder conocer sus fortalezas . El lenguaje crea realidades y si se modifica y se le activan recursos resilientes desde el humor, la empatía, la asertividad se puede lograr a futuro tener adultos de otra forma
Los niños y niñas pueden tener miedo a la cámara porque nunca se han enfrentado a ello y es jugar con la cámara, jugar con el celular. Los papás deben dejar de ser adultos céntricos y creer que los niños piensan como ellos. En ese sentido recomienda bailar frente a la cámara, reírse y hacer el ridículo. Logrando que la experiencia no sea tan impactante para ellos.
