Los científicos han descubierto cepas extintas de viruela en los dientes de los esqueletos vikingos, lo que demuestra por primera vez que la enfermedad mortal afectó a la humanidad durante al menos 1.400 años, según un estudio que publica la revista ‘Science’.

La viruela se propaga de persona a persona a través de gotitas infecciosas, mata a un tercio de los enfermos y deja a otro tercio permanentemente marcado con cicatrices o ciego. Alrededor de 300 millones de personas murieron solo en el siglo XX antes de que fuera oficialmente erradicada en 1980 a través de un esfuerzo de vacunación global, que consiguió que fuera la primera enfermedad humana eliminada.

Ahora, un equipo internacional de científicos ha secuenciado los genomas de cepas recién descubiertas del virus después de que se extrajo de los dientes de los esqueletos vikingos de sitios en todo el norte de Europa.

El profesor Eske Willerslev, del St John’s College de la Universidad de Cambridge, y director del Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck de la Universidad de Copenhague, que dirigió el estudio, explica que han descubierto «nuevas cepas de viruela en los dientes de los esqueletos vikingos y que su estructura genética es diferente al virus de la viruela moderno erradicado en el siglo XX».

«Ya sabíamos que los vikingos se movían por Europa y más allá, y ahora sabemos que tenía viruela –prosigue–. Las personas que viajaban por el mundo rápidamente propagaron Covid-19 y es probable que los vikingos propaguen la viruela. Justo en ese momento, viajaron en barco en lugar de en avión».

Según destaca, «la información genética de 1400 años de antigüedad extraída de estos esqueletos es enormemente importante porque nos enseña sobre la historia evolutiva del virus variola que causó la viruela».

La viruela fue erradicada en la mayor parte de Europa y Estados Unidos a principios del siglo XX, pero siguió siendo endémica en África, Asia y América del Sur.

La Organización Mundial de la Salud lanzó un programa de erradicación en 1967 que incluyó el seguimiento de contactos y campañas de comunicación masiva, todas las técnicas de salud pública que los países han estado utilizando para controlar la pandemia de coronavirus de hoy. Pero fue el lanzamiento global de una vacuna lo que finalmente permitió a los científicos detener la viruela en su camino.

Los historiadores creen que la viruela pudo haber existido desde el año 10.000 a. C., pero hasta ahora no había pruebas científicas de que el virus estuviera presente antes del siglo XVII. No se sabe cómo infectó por primera vez a los humanos, pero, como el COVID-19, se cree que proviene de animales.

El profesor Martin Sikora, uno de los autores principales que dirigió el estudio, del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague, apunta que «la línea de tiempo de la aparición de la viruela siempre ha sido poco clara, pero al secuenciar la cepa más temprana conocida del virus asesino, Hemos demostrado por primera vez que la viruela existió durante la Era Vikinga», destaca.

«Si bien no sabemos con certeza si estas cepas de viruela fueron fatales y causaron la muerte de los vikingos que probamos, ciertamente murieron con viruela en su torrente sanguíneo para que podamos detectarlo hasta 1400 años después –añade–. Es también es muy probable que haya epidemias antes de nuestros hallazgos que los científicos aún no han descubierto evidencia de ADN».

El equipo de investigadores encontró viruela, causada por el virus variola, en 11 yacimientos de enterramientos de la era vikinga en Dinamarca, Noruega, Rusia y el Reino Unido. También lo encontraron en múltiples restos humanos de Öland, una isla frente a la costa este de Suecia con una larga historia de comercio. El equipo pudo reconstruir genomas del virus de la viruela casi completos para cuatro de las muestras.

El doctor Lasse Vinner, uno de los primeros autores y virólogo del Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck, destaca que «comprender la estructura genética de este virus potencialmente ayudará a los virólogos a comprender la evolución de este y otros virus y agregar al banco de conocimiento que ayuda a los científicos que luchan contra las enfermedades virales emergentes».

«La primera versión de la viruela estaba genéticamente más cerca, en el árbol de la familia de la viruela, de los virus de la viruela animal como la viruela del camello y la taterapoxia de los jerbos –añade–. No se parece exactamente a la viruela moderna, lo que demuestra que el virus evolucionó. No sabemos cómo se manifestó la enfermedad en La Era Vikinga: puede haber sido diferente de la de la cepa virulenta y moderna que mató y desfiguró a cientos de millones».

Por su parte, el doctor Terry Jones, uno de los autores principales que dirigió el estudio, un biólogo computacional con sede en el Instituto de Virología de Charité – Universitätsmedizin Berlin y el Centro para la Evolución del Patógeno en la Universidad de Cambridge, reconoce que aun «hay muchos misterios en torno a los virus de la viruela y encontrar viruela tan genéticamente diferente en los vikingos es realmente notable».

«Nadie esperaba que existieran estas cepas de viruela –asegura–. Hace mucho tiempo se creía que la viruela estaba en Europa occidental y meridional regularmente en el año 600 DC, alrededor del comienzo de nuestras muestras».

«Hemos demostrado que la viruela también se generalizó en el norte de Europa. Se cree que los cruzados que regresaron u otros eventos posteriores trajeron primero la viruela a Europa, pero esas teorías no pueden ser correctas –prosigue–. Si bien los informes escritos de la enfermedad a menudo son ambiguos, nuestros hallazgos empujan fecha de la existencia confirmada de la viruela hace mil años».

La doctora Barbara Mühlemann, una de las primeras autoras y bióloga computacional, participó en la investigación durante su doctorado en el Centro de Evolución de Patógenos de la Universidad de Cambridge, y ahora también en el Instituto de Virología de Charité, señala que las cepas antiguas de la viruela tienen un patrón muy diferente de genes activos e inactivos en comparación con el virus moderno».

En este sentido, explica que «hay múltiples formas en que los virus pueden divergir y mutar en cepas más leves o más peligrosas. Esta es una visión significativa de los pasos que tomó el virus de la variola. el curso de su evolución».

El doctor Jones agrega que «el conocimiento del pasado puede protegernos en el presente. Cuando un animal o planta se extingue, no regresa. Pero las mutaciones pueden volver a ocurrir o revertirse y los virus pueden mutar o derramarse del reservorio animal entonces siempre habrá otra zoonosis».

El profesor Willerslev concluye que «la viruela fue erradicada pero otra cepa podría derivarse del reservorio de animales mañana. Lo que sabemos en 2020 sobre virus y patógenos que afectan a los humanos hoy en día, es solo una pequeña instantánea de las plagas que han afectado a la humanidad históricamente».

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