A través de un comunicado, el subsecretario de Defensa Cristián de la Maza salió a explicar el polémico anuncio conocido ayer acerca de la aprobación, por parte de la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa de Departamento de Defensa de EE.UU. (DSCA en sus siglas en inglés), por medio del cual se autorizaba «la decisión de aprobar una posible venta militar extranjera al gobierno de Chile de equipos y servicios relacionados para la Modernización de Aviones F-16 por un costo estimado de US$ 634.70 millones«.
Ante ello, el subsecretario señaló que «aunque el proyecto de upgrade se encuentra validado técnicamente y estaba a la espera de asignación de recursos, a inicios de este año se tomó la decisión de postergarlo debido a la emergencia sanitaria y la necesidad de priorizar recursos del Estado en otras áreas más urgentes«.
De la Maza explicó también que el proyecto de mejora de parte de la flota de aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea de Chile comenzó en 2012, dirigido a evitar la obsolescencia de los aparatos y extender su vida útil, lo que permitiría evitar en lo inmediato invertir en comprar reemplazos a un costo mucho mayor.
Asimismo, puso énfasis en que este proyecto no contempla comprar armamento.
Además, detalló que como parte del proceso de análisis se efectuaron «cotizaciones referenciales» que requerían la autorización del gobierno estadounidense.
Complementariamente, el proyecto consideraba fases y pagos parciales en un período mayor a 9 años, subrayando que los precios indicados por la DSCA son solo referenciales y mayores a los considerados en el proyecto del Ministerio de Defensa.
La propia DSCA aclaró en su comunicado de ayer que «este aviso de una posible venta es requerido por ley y no significa que la venta haya concluido«.
Comunicado de la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa de Departamento de Defensa de EE.UU. publicado ayer:
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