La popular plataforma de videoconferencias Zoom reconoció este jueves que bloqueó de forma temporal las cuentas de varios activistas a petición del gobierno de la República Popular China, a pesar de que estos se encontraban fuera de sus fronteras.
La reconocida complacencia de la aplicación con Beijing ha desatado toda una serie de suspicacias de países de todo el mundo, que están prohibiendo o restringiendo su uso a nivel gubernamental.
Zoom reconoció en una publicación de su blog, ayer jueves 11 de junio, que el gobierno chino se contactó con ellos en mayo y a principios de junio para advertirles de cuatro reuniones convocadas a realizarse a través de esta plataforma, que planeaban conmemorar el 4 de junio la masacre de la Plaza Tiananmen ocurrida en 1989.
«El gobierno chino nos informó que esta actividad es ilegal en China y exigió que Zoom cancele las reuniones y las cuentas de los anfitriones«, afirmó la empresa en el comunicado publicado en el blog.
[Lea el comunicado completo de ZOOM aquí]
Los activistas habían utilizado la aplicación de videoconferencias para conmemorar el 31° aniversario de la masacre de la Plaza Tiananmen, una serie de manifestaciones lideradas por estudiantes chinos contra el gobierno que ocurrieron en junio de 1989. Estas celebraciones son ilegales en el China, sin embargo los usuarios estaban situados en EE.UU. y Hong Kong. Según informó el sitio de informaciones tecnológicas TechCrunch, las cuentas bloqueadas pertenecían a Zhou Fengsuo, uno de los estudiantes que lideraron las manifestaciones de la Plaza Tiananmen, Lee Cheuk Yan, un político de Hong Kong, y Wang Dan, otro de los estudiantes que lideró las protestas de Tiananmen.
La empresa actualizó este 12 de junio la misma publicación de blog para agregar que había reactivado las cuentas de los usuarios y que introducirá cambios en su política, basados en la ubicación geográfica de los participantes para que las solicitudes del gobierno chino no afecten a los usuarios fuera del país.
«Zoom está desarrollando una tecnología que nos permitirá eliminar o bloquear cuentas en función su ubicación«, dijo la compañía. «Esto nos permitirá cumplir con las solicitudes de las autoridades locales cuando la actividad en nuestra plataforma sea ilegal dentro de sus fronteras; sin embargo, también podremos proteger las conversaciones de los participantes fuera de las fronteras donde sí se permite la actividad», añadió.
Lo anterior, debido a que la propia compañía reconoció que también había suspendido las cuentas de host, que estaban ubicadas en Hong Kong y los EE. UU., medida que atribuyó a su incapacidad de bloquear a los participantes por país. «Podríamos haber anticipado esta necesidad«, reconoció la compañía en su mea culpa.
Zoom atribuyó su decisión de consentir al gobierno chino como consecuencia de operar como una empresa internacional, explicando que «esperamos que algún día, los gobiernos que construyen barreras para desconectar a sus pueblos del mundo y entre ellos, reconozcan que están actuando en contra de sus propios intereses, así como de los derechos de sus ciudadanos y de toda la humanidad».
«La realidad es que Zoom opera en más de 80 países y continúa expandiéndose, lo que requiere el cumplimiento de las leyes locales incluso cuando Zoom busca promover el intercambio abierto de ideas«.
Esta no es la primera vez que se cuestionan las políticas de privacidad y seguridad de Zoom o la relación potencialmente demasiado acogedora de la compañía con el gobierno chino. La compañía también fue criticada por enrutar algunas de sus llamadas a través de China, algo que la compañía calificó como un error, cuando la práctica se informó por primera vez en abril.
La compañía ha reconocido previamente que gran parte de su desarrollo tecnológico se lleva a cabo en China y abundan las preocupaciones de seguridad de los gobiernos. Taiwán e India han prohibido la aplicación para uso del gobierno, y el Gobierno de los EE. UU. y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania están restringiendo el uso de la aplicación para fines gubernamentales.
A pesar de todas las fallas de seguridad y críticas, el uso de Zoom se ha disparado en medio de la pandemia de coronavirus. Ahora cuenta con más de 300 millones de usuarios de sus servicios de comunicación de video en streaming, superando a rivales experimentados como Google, Skype o FaceTime y se espera que pronto ofrezca cifrado de punto a punto para todos sus usuarios de pago.