Existe una acepción denominada “marcar el paso” consistente en aparentar mover rítmicamente los pies sin avanzar en una dirección, que vino a ser lo que más o menos sucedió en la reunión del pasado viernes, preludio de aún peores presagios para España.
Según nuestras fuentes próximas a las negociaciones y dentro de discreción pertinente en estos casos, no ha debido transcurrir dicha reunión muy en línea con la inicial propuesta, y acorde con las pretensiones españolas.
Es la conclusión que podría obtenerse de un inexistente avance en una amplia reunión de alrededor de unas 4 horas, constituyendo uno de sus resultados finales: un primer retraso y “tensionamiento” de los varios a los que se verá sometido el Plan de Recuperación a partir de estos momentos.
Entre ellos, nada nuevo sobre lo previsto en anteriores comentarios, salvo el surgimiento de nuevas dificultades y acrecentamiento de realidades ya conocidas que merodeaban contra la cristalización del Fondo de 750.000 millones de euros.
Inesperadas exigencias respecto al planteamiento formal con distintas variables respecto a la inicial Propuesta planteada por la Presidencia.
Supuestamente consistirían, en reducir a una menor cantidad los 750.000 millones y consecuentemente se verían afectados en igual medida los importes vinculados a Préstamos (con mayor dureza en sus reembolsos) y Transferencias (fondo perdido), además de modificarse los criterios de asignación (condicionalidad) sobre un hermoso pastel en los que muchos desean participar, sin haber sido considerados previamente.
En definitiva, formas contrarias a la inicial instrumentalización de operaciones y posiblemente desfavorables para España como uno de los países más golpeado, de Europa y retrasándose hasta 2021 el acceso a parte de los Fondos.
Pero no quedan ahí las eventuales novedades al pretenderse que las negociaciones sobre el presupuesto plurianual de la UE (1,1. billones de euros para el periodo 2021-2027), figure condicionado al resultado de las próximas negociaciones. Hasta ahora la pretensión residía no sólo en desligarlo, sino también en aumentarlo hasta 1,7 billones
Asimismo, otro nuevo planteamiento por parte de los Países “frugales”, podría consistir en recortar sus actuales aportaciones a los fondos de la UE, así como otras bagatelas, en detrimento de los países afectados, lo cual podría suponer mayores aportaciones de sus propias cuotas en compensación por las cantidades a percibir procedentes de los Fondos.
Nada nuevo pues, en las ya habituales y coercitivas estrategias de negociaciones a 27 bandas, lideradas por los Países del Norte, que bien, unos por exceso y otros por defecto tendrán que consensuar o aceptar con mayores cargas aún si caben.
Queda pues hasta la segunda quincena del próximo mes de julio, bajo un manto de gran desconfianza, algo de tiempo para otras maratonianas, pero ya más específicas rondas de negociaciones bilaterales donde cada uno conoce las cartas del otro, habiéndosele encargado a CHARLES MICHEL, presidente del Consejo de Europa, actúe de “desencallador” en los muchos momentos difíciles que se esperan.
Finalmente, reflejar la ambigüedad, al menos para España, de la Sra. Merkel, la cual, no parece acompasarse a sus iniciales postulados.
En la presente Reunión telemática, y su rueda de prensa, el “testigo de atletismo”, en sentido figurado, ha pasado a estar en posesión de Austria, asido con la misma fuerza que su predecesor en cuanto a expresiones de dureza expresadas contra España e Italia.
Sobre el autor:
Jesús Antonio Rodríguez Morilla, Doctor en Derecho (Cum Laude) www.modificadosobraspublicas.com