La crisis de salud pública causada por la epidemia de COVID-19 en Europa aún no ha terminado, advirtió el viernes la máxima responsable de salud de la Unión Europea, instando a los gobiernos a mantenerse alerta y seguir adelante con las pruebas y el seguimiento de la población.
“Esto no ha quedado atrás todavía. Tenemos que estar atentos”, dijo por videoconferencia la comisaria de Salud de la UE, Stella Kyriakides, a los ministros de sanidad del bloque, en medio de temores a un nuevo aumento de las infecciones a medida que los estados de la UE reabren gradualmente sus negocios y fronteras, y tras las protestas multitudinarias de los últimos días en todo el continente.