Un estudio elaborado por Convergencia Nacional de Gremios Pymes y Cooperativas de Chile (Convergencia Pymes) junto a Defensadeudores.cl y la Universidad de Playa Ancha, mostró este martes que la respuesta de la banca frente a la nueva línea de financiamiento del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) llega a un 98% de rechazo a Mipymes.
Fogape, organismo administrado por BancoEstado, se adjudicó en abril del 2020 unas líneas de financiamiento estatal en el marco de la crisis provocada por el COVID-19, por un monto de $30 millones de UF, con el objetivo de apalancar la compleja situación económica que están enfrentando las micro, pequeñas y medianas empresas, además de aquellas con ventas anuales de hasta 1 millón UF.
Desde entonces, el acceso a este financiamiento, ya sea por parte de personas naturales con giro comercial o jurídicas, ha quedado sujeto al cumplimientos de requisitos relacionados a la propia situación de las Mipymes y los requerimientos que imponga el banco en el cual se realizará este trámite.
Según estadísticas de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), hasta el momento se han realizado 148.909 solicitudes bajo el programa Fogape COVID-19, de las cuales 47.947 fueron aprobadas y 54.462 están cursadas sin aprobación y solo un 6% ha sido rechazado.
En contraste, el estudio de Convergencia Pymes realizó una encuesta a 283 empresas, (49% corresponde a pequeñas, 29% a micro, 20% a medianas y 2% a grandes), revelando que un 75% de las organizaciones que solicitaron el crédito Fogape COVID-19 fueron rechazadas por parte del banco, mientras que solo un 25% recibieron un “SÍ” como respuesta.
El sondeo demostró que un 47% de los créditos rechazados por el banco fueron para las pequeñas empresas, seguido de un 36% correspondiente a las micro, un 15% a las medianas y sólo un 2% para las grandes, es decir, las Mipymes concentraron un 98% del total de las solicitudes denegadas.
El reporte explica que esta diferencia se debe a que “las cifras oficiales consideran el rechazo una vez cursada la solicitud, pero la realidad de las empresas indica que muchas de ellas ni siquiera llegan a ser parte del curso, sintiéndose rechazadas por los bancos de forma mucho más prematura”.
Ricardo Ibáñez, abogado de Defensadeudores.cl, afirmó que “más de 9.000 Pymes han sido desahuciadas por el sistema bancario. Es responsabilidad del Estado ir en auxilio de este sector, por la importancia que tienen para la generación de empleo y de riqueza”.
Radiografía de la banca
Tanto BancoEstado como Banco de Chile son las entidades financieras más utilizadas, sin embargo, presentan diferencias: el primero es el que más solicitudes rechaza, autorizando solo un 11% del total de las aprobadas, mientras que el segundo aporta con un 25% de las admitidas por el total de los bancos, denegando solo el 11%.
El documento también revela que existe la tendencia por parte de los bancos de que “a medida que rechazan las solicitudes, la respuesta llega después de los 20 días. Por el contrario, cuando aprueban las solicitudes, la respuesta llega antes de los 10 días. Solo Scotiabank rompe con esa tendencia, respondiendo mayormente en menos de 10 días, pero rechazando todas las solicitudes”.
Roberto Rojas Puga, coordinador de Convergencia Pyme, comentó que “las medidas económicas anunciadas en el marco del Covid-19, con su poca efectividad, han demostrado que finalmente los costos de la pandemia van a ser pagados por las Mipymes y trabajadores. En ese sentido, no basta con paquetes de medidas crediticias de poca cobertura, ni con bonos insuficientes o suspensión de contratos”.
Es por este motivo que Convergencia Pymes propone la instalación de una política de subsidios directos para las micro, pequeñas y medianas empresas hasta por un lapso de tres meses, lo que permitiría sostener los sueldos de los trabajadores y aliviar, en parte, la compleja situación del sector “en Chile existe holgura económica para hacerlo, por lo que no se puede considerar un gasto, más bien una inversión”.
Del mismo modo, Roberto Fantuzzi, vocero de Convergencia Pymes y presidente de Asexma, dijo que considera que Fogape es un fracaso, porque “ha llegado a una cantidad ínfima del millón doscientos mil créditos que ofreció el Presidente de la República, logrando una cifra que no va más allá de los sesenta mil. Precisamente, esto va a generar otro tipo de problema, que es el de la cesantía, porque estas Mipymes son las que generan la mayor parte del empleo”.
En ese sentido, el informe concluye que la evaluación realizada por las Mipymes “reflejan un quiebre en la confianza entre las empresas que hoy por hoy necesitan de un crédito que les garantice liquidez, respecto a una banca que, si bien se adjudica montos considerables para poder brindar ayuda en este periodo de crisis, parece no estar llevando el proceso con suficiente eficacia”.
Por este motivo, los expertos aseguran que “hoy más que nunca, en base a estos hechos, cobra relevancia la Ley 20.416 Estatuto Pyme y la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento 20.720, que permiten a las pymes seguir peleándola y evitar bajar la cortina”, dice Ibáñez.