Uno de los principales problemas que ha debido enfrentar el Gobierno es la aplicación de las medidas que restringen las libertades individuales debido a la pandemia del Coronavirus. En esta lógica -buscando la protección de la ciudadanía- el 18 de marzo se decretó Estado de Excepción Constitucional o Estado de Emergencia, y se comenzaron a deretar cuarentenas focalizadas, toque de queda, aduanas sanitarias y cordones sanitarios, pero una parte importante de la población no hace caso y se dado progresivamente alta circulación en las calles, incidiendo en el explosivo aumento de contagiados en el país y especialmente en el llamado Gran Santiago.
El resultado es que la gente na hace caso por múltiples razones, siendo la principal la sobrevivencia diaria que hace que miles de personas salgan las calles a vender lo que pueden para conseguir algún dinero para llevar a casa. Ya son 11 semanas de confinamiento y que tienen a las comunas más pobres al borde de la hambruna, por ello no es de extrañar que el centro de las comunas, el metro y en as esquinas de alto tráfico, aparezcan vendedores.
Se suma a lo anterior las erráticas señales que emite el gobierno con su discurso de «nueva normalidad», «regreso seguro» y que los funcionarios públicos vuelvan a sus puestos.
Debido a esta situación y en momentos en que se está llegando al llamo peak de los contagios y muertes diarias por Covi-19, este viernes la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, anunció más restricciones a los sistemas de permisos para trabajar y desplazarse por la Región Capital: «Hemos visto mal uso de credenciales laborales en zonas de cuarentena. Para controlar desplazamientos injustificados, se creará permiso colectivo para trabajadores de servicios de utilidad pública, seguridad y prensa. También aumentamos fiscalización con 20 puntos nuevos en RM».
Pero esta medida solo viene a reforzar el fracaso comunicacional y de autoridad del Gobierno ante una ciudadanía que no escucha, que no ve los matinales y menos los noticieros de TV -los favoritos de Palacio- y que tampoco confía en la autoridad; es decir el Gobierno sigue predicando en el desierto y tratando de llegar con su mensaje ante un auditorio que no lo escucha, sumado a la desesperación de miles de personas que deben romper la cuarentena para buscar algún dinero para sobrevivir. Esa el realidad y que parece que muchas autoridades no ven y «no tiene idea» como confidenció el ministro de Salud.
NUEVO PERMISO
Permiso Único Colectivo para los trabajadores de áreas esenciales, se llama el nuevo modelo de salvoconducto y que incluye a empresas que prestan servicios considerados de utilidad pública, seguridad y medios de comunicación.
Desde el lunes próximo y con un periodo de marcha blanca que comienza hoy, las personas no podrán salir de sus casas sólo con la credencial de la empresa y carnet de identidad. Ahora deberán portar el Permiso Único Colectivo, el cual deberá ser sacado por la empresa en la que trabajan y deberá ser renovado todas las semanas (es decir la vigencia del permiso será sólo por 7 días). Éste establecerá también los horarios de trabajo en los que operará el permiso que se debe sacar en la cuestionada e intermitente Comisaría Virtual.
MAS BUROCRACIA Y MAS ENREDO
Como si no hubiese a suficiente burocracia y papeles virtuales, ahora habrá que sacar permisos para cada caso, así lo explicó Martorell: “Si una persona está en un supermercado y muestra un permiso único de desplazamiento para trabajar, va a ser sancionada. Si quiere ir al supermercado tiene que sacar su permiso de desplazamiento individual para ir al supermercado”, advirtió, adelantando que se está trabajando para fortalecer la fiscalización. Las nuevas instrucciones revísalas aquí.