sábado, noviembre 2, 2024

«La inasistencia, aunque sea involuntaria, provoca una desvinculación con el contexto escolar”

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Mahia Saracostti, académica de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso, integra panel de expertos convocado por el Ministerio de Educación que propondrá medidas concretas para prevenir el abandono escolar en el contexto actual de la crisis sanitaria.

 Mahia Saracostti, académica de la Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales, fue convocada por el Ministerio de Educación para formar parte del panel de expertos que conformarán la Mesa de Trabajo del Mineduc, la cual tiene por objetivo analizar y proponer medidas concretas que permitan prevenir el abandono escolar en el contexto actual de la crisis sanitaria.

El grupo, perteneciente a diversas instituciones del país, se reunirá en forma periódica con el propósito de presentar una propuesta que ayude a generar cambios en esta materia durante el mes de julio. Así lo explicó la también directora de la Cátedra UNESCO: Niñez/Juventud, Educación y Sociedad, quien especificó que “primero se revisarán las medidas que tiene el Ministerio de Educación en torno a la deserción, definiendo nuevas que se ajusten a la realidad actual. Básicamente, lo que se está visualizando es que el hecho de que los niños no estén asistiendo a la escuela por el confinamiento asociado a la pandemia puede traer como consecuencia un aumento en el abandono escolar”.

 Agregó que existen una serie de factores que predominan a la hora de generar un abandono escolar, como lo es principalmente la inasistencia. “Lo que la literatura científica muestra es que la inasistencia crónica, repetición y el rezago escolar son algunos de los factores de riesgo. En este contexto, la inasistencia no es voluntaria, por la pandemia, pero esto sí provoca un proceso de desvinculación con el contexto escolar”.

 “Ya desde marzo y abril había unas luces de organismos internacionales, como UNESCO y el Banco Mundial, entre otros, que decían que aumentaría el riesgo del abandono escolar no sólo en Chile, sino a nivel global”, sostuvo Saracostti.

 Desde la perspectiva académica, la investigadora Mahia Saracostti se ha caracterizado por plantear su línea de investigación basando su trabajo en el enfoque del bienestar de niñas, niños y adolescentes, y sus procesos socioeducativos, así como también en la retención escolar y la relación familia/escuela.

 Es en ese contexto que espera contribuir de mejor manera a la Mesa de Trabajo convocada por el Mineduc. “Por mi lado tengo toda una línea de investigación de varios años relacionada con la retención escolar. En lo personal he creado un modelo predictivo que te muestra que el interés por querer aprender es un indicador mucho más temprano que el problema de la inasistencia y, por lo tanto, el interés por querer aprender vuelve a ser un compromiso estudiantil, pero vinculado al apoyo y vínculo de las familias y escuela, además de las relaciones que se den entre estudiantes y profesores”, señaló la académica.

 “Todos estos elementos vienen a ser indicadores, a ser factores más tempranos que la inasistencia o problemas de rendimiento académico o repetición. Si uno puede intervenir más tempranamente en esos indicadores es probable que seamos más exitosos en retener a los niños en las escuelas”, agregó.

 Enfatizó que “mi intención es poner a disposición todo lo que hemos desarrollado a través de esta línea de investigación que tiene un enfoque universal y que busca prevenir y generar alertas mucho más tempranas. Probablemente será poner sobre la mesa estos instrumentos diagnósticos que han sido creados y validados en el contexto chileno y que hoy replican en otros países de habla hispana”.

 Vinculación con el entorno familiar y escolar

 De acuerdo a lo manifestado por Saracostti, la inasistencia sí es un indicador que hay que mirar para evitar la deserción, lo mismo que el rendimiento académico, pero existen otros aspectos de vinculación, sobre todo el que relaciona al entorno familiar y escolar que se deben tomar en cuenta.

 “Si tú tienes estudiantes interesados por su aprendizaje y vinculado a su escuela y su contexto educativo, lo más probable es que podamos reducir de manera universal el riesgo de desertar. Así como también si la escuela logra enganchar a las y los chicos e incentivarlos, involucrarlos en su propio proceso de aprendizaje, a su ritmo y de acuerdo a sus propios intereses, es probable que logren retenerlos”, agrega.

 “Otro elemento son los vínculos, el mantener a una familia vinculada con la comunidad educativa. Mantener a niños que trabajan en red, que están relacionados, preocupados por lo que le pasa al uno o al otro. La vinculación con el profesor o profesora, el apoyo de ellos es clave”, indica.

 Como factores de trabajo, Mahia Saracostti establece el “generar metas realistas, objetivos acotados, que las y los profesores les transmitan que tiene expectativas de que sus estudiantes van a poder aprender. Dentro de todo lo que yo he hecho, el factor que siempre me sale es el rol del o la profesora, que confía que sus estudiantes van a aprender y logra dosificar en objetivos concretos y realistas generando la atención de los estudiantes. Hay que lograr que ese chico o chica sienta que seguir estudiando es significativo, que les ayuda a solucionar problemas en su vida cotidiana y futura. Ese es el desafío”.

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