Vergüenza y debilidad son algunas de las razones a las que apunta el estudio a por qué los hombre son menos propensos a usar la cobertura de protección.
Debido a la pandemia sanitario por Covid-19 es común ver el uso de mascarillas bucales en las caras de las personas que circulan por las calles, sin embargo, países que ya vivieron lo peor del crisis, hoy está retomando sus actividades y volviendo a una nueva normalidad, que como efecto ha provocado que muchos se relajen en cuanto a la medidas de prevención.
Dos investigadores y académicos de la Universidad de Middlesex de Londres llevaron a cabo un estudio en una población de norteamericana, evaluando efecto de los mensajes que advierten que el coronavirus es un riesgo para cierto grupo, evaluando la efectividad del mensaje orientado como un riesgo al sujeto, a la comunidad del sujeto de estudio, a la familia del sujeto de estudio y al país del sujeto de estudio, intentando así descubrir cuál era el grupo en peligro que más motivaba a las personas a usar una cubierta de protección en el área bucal y nasal.
El estudio se realizó a distancia gracias a la herramienta de Amazon, Amazon Mechanical Turk, que permite encuestar a distancias, cumpliendo con los criterios de selección.
Los resultados indicaron que el mensaje que anunciaba “el coronavirus pone en riesgo a tu comunidad” era el que más persuadida a los receptores del mensaje a querer usar una mascarilla, sin embargo, el hallazgo que más llamó la atención fue que las mujeres son más propensas a usar mascarillas que los hombres.
El escenario en que el hallazgo se dio fue tanto en comunas donde el uso de mascarilla era obligatorio, al igual que en sectores donde las mascarilla es recomendado por expertos de salud, pero depende de “El hecho de que los hombres muestran menos intenciones de cubrirse la cara que las mujeres puede explicarse en parte por el hecho de que los hombres más que las mujeres creen que la enfermedad no los afectará relativamente”, es una de las afirmaciones de los coautores Valerio Capraro y Hélène Barcelo.
“Los hombres más que las mujeres han expresado que usar una máscara para la cara es vergonzoso, que no es cool, que es un signo de debilidad y estigma; y estas diferencias de género también median a la hora de, concretamente, cubrirse la cara», escribieron Capraro y Barcelo.
En Chile todavía falta tiempo para ver si ellos usan menos mascarillas que ellas cuando se relajen las medidas de seguridad, no obstante, en varios medios internacionales han aparecido diversos artículos de opinión escritos por estudiosos del género que intentan abordar el fenómenos.
El estudio completo lo puedes leer acá.