De las 2.057.903 personas microemprendedoras que hay en el país, 1.741.172 son cuenta propia, lo que representa a un 84,6%. Entre ellas, 266.614 trabajan en la calle o espacio público (15,3% del total) y 262.841 (15,1%) lo hacen en sus propias viviendas sin una instalación especial para el trabajo.
De esas personas, un 54,4% (145.918 personas) y un 71,1% (184.829 personas), respectivamente, son mujeres.
Estos resultados son parte de los que entregó el Instituto Nacional de Estadísticas a través de la VI Encuesta de Microemprendimiento (EME) que realizó en conjunto con el Ministerio de Economía, dada a conocer hace algunos días.
Al analizar la información por segmentos, la encuesta revela las condiciones en que lo hacen los microemprendedores por cuenta propia, es decir, que trabajan de forma independiente sin emplear trabajadores de manera permanente.
La mayoría de los microemprendedores por cuenta propia (54,4% del total) gana mensualmente solo un salario mínimo o menos. Otro 25,2% obtiene entre uno y dos sueldos mínimos y un 10,3% recibe entre dos y tres sueldos mínimos.
Entre este tipo de microemprendedores destaca también el bajo nivel de escolaridad: un 43,2% llegó hasta la enseñanza media y otro 28,3% solo cuenta con instrucción básica, en tanto que apenas un 1,5% tiene un postítulo, magíster o doctorado. A esto se agrega que la gran mayoría (73,7%) no ha recibido capacitación para los trabajos que realizan y que, de estos, un 31,9% no lo ha hecho pues no le interesa y otro 19% no sabe dónde acudir.
Pocos cotizan y casi no generan empleo remunerado
La mayoría de los microemprendedores por cuenta propia (59,7%) no tiene su negocio registrado en el Servicio de Impuestos Internos (SII). Un 57,2%, además, no cotiza en el sistema de salud y un 79,3% tampoco lo hace en alguna AFP. Entre el 20,2% que sí impone para la pensión, hay 17,5% que solo cotiza algunos meses.
Las cifras revelan, a su vez, que los microemprendimientos por cuenta propia generan muy poco empleo remunerado, ya que el 81,7% trabaja solo o sola. Por otro lado, entre quienes sí desarrollan su labor con la ayuda de alguien, la gran mayoría (76%, esto es 240.164 microemprendedores) lo hace con solo una persona más.
Sin embargo, gran parte de esas 240.164 personas tiene, en realidad, a un socio (60,4%) como ayudante y un 4,1% (9.877 personas) tiene a un trabajador asalariado como ayudante. Destaca también que un 33% de esas 240.164 personas tiene como ayudante a un familiar no remunerado; es decir, un total de 79.206 personas trabaja en los microemprendimientos, pero no recibe ninguna retribución monetaria directa.
Respecto al financiamiento del negocio, el 54,4% lo hizo con ahorros propios y un 19% puso en marcha su microemprendimiento a través de créditos.
Llama la atención que, de ese grupo de personas que acudieron a un préstamo, un importante porcentaje (44,6%) solicitó el dinero a amigos o parientes, y solo 29,4% pidió créditos a los bancos.