Cada 5 de junio en todo el mundo se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente con el fin de concientizar a las personas respecto de la protección del planeta y el cuidado de sus recursos. Pero este año a la celebración se ha sumado un convidado de piedra, el que ha afectado fuertemente al mundo en su salud y economía: la pandemia del Covid 19.
El confinamiento prolongado por esta crisis sanitaria nos ha dejado una enseñanza global porque hemos visto cómo el planeta se ha ido recuperando al restarse la presencia del hombre en su hábitat… ríos más limpios, cielos más claros, animales que recorren las urbes sin miedo, y sobre todo, un mejoramiento en la calidad del entorno, lo que ha motivado a la ONU a decir fuerte claro en esta conmemoración, que la Naturaleza es la base de nuestra salud, nuestra economía y mucho más, por lo que es “¡Es Hora de Actuar #PorLaNaturaleza!”.
ahorrar agua, manejar menos o cambiar el auto por la bicicleta, cultivar nuestros verduras, reutilizar nuestra ropa, separar nuestros residuos para reciclaje, comprar menos y cuidar los animales, son algunas de las formas para comenzar.
Acogemos este llamado como una oportunidad para reflexionar y actuar respecto de cómo y qué haremos después que se acabe la pandemia, ¿asumiremos una normalidad como si nada hubiera ocurrido?, o ¿asumiremos el desafío de construir un planeta, un Chile y una Región Metropolitana que garantice la salud del planeta y su biodiversidad junto con un desarrollo de ciudades más sostenibles y equitativas, social y económicamente?
El desafío de lograr una #RecuperaciónSostenible post crisis se centra en la gran oportunidad para todos de conectarnos y vivir con la naturaleza y para ella, porque solo de esta manera reducimos el riesgo de futuras pandemias, frenamos el Cambio Climático y construimos sociedades más saludables y resilientes.
Es el momento de reconciliarnos con el medio ambiente, de cuidarlo y protegerlo. Ya es hora que escuchemos los lamentos del planeta que a través de sus aluviones y sequías, nos dice que estos impactos del Cambio Climático, no solo seguirán dañando los ecosistemas, si no que en el corto plazo serán las personas más vulnerables de nuestro país las que se verán más afectadas porque sus recursos de subsistencia se agotarán. Aún cuando hoy la urgencia es frenar el Covid, no debemos perder de vista que tenemos que trabajar para una reactivación social y económica post crisis bajo una mirada en un Chile sostenible que sirva para las generaciones actuales y futuras. En ese contexto, debemos confiar en que nuestros líderes políticos, sociales y ambientales trabajarán en la recuperación económica del país bajo un enfoque de desarrollo sostenible, que permita tener una sociedad más justa e inclusiva, donde podamos recuperar los equilibrios de la naturaleza sin dejar tener una economía innovadora.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente nos encontramos trabajando en una Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) que busca privilegiar la eficiencia energética y las energías limpias, incluyendo el hidrógeno verde y el reemplazo del consumo de combustibles fósiles, para alcanzar las metas sectoriales y lograr la carbono neutralidad y resiliencia del país al 2050, lo que sin duda aportará a este Chile sostenible que queremos construir.
Y desde personal ¿qué podemos hacer?, muy simple: mantener un estilo de vida coherente con el cuidado del medio ambiente, con el planeta y con nuestro entorno social. Y lo tenemos que hacer desde nuestro hogar con acciones tan pequeñas como el ahorrar agua, manejar menos o cambiar el auto por la bicicleta, cultivar nuestros verduras, reutilizar nuestra ropa, separar nuestros residuos para reciclaje, comprar menos y cuidar los animales, son algunas de las formas para comenzar.
Debemos hacer de nuestra vida un continuo de prácticas amigables, que implican más que una toma de conciencia, un cambio de actitud en las formas de ser, hacer y estar en el mundo, es decir, una nueva manera de relacionarnos acorde con las necesidades del siglo XXI, por el bien del planeta, nuestro país, nuestras familias, y nosotros mismos.
Sobre el autor: Diego Riveaux Marcet, Seremi del Medio Ambiente, Región Metropolitana de Santiago
