El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, se encuentra literalmente en la “patas de los caballos” luego de la denuncia respecto a contrataciones de forma irregular de hoteles que son usados como residencias sanitarias, confirmando que existe este hecho y fue él quien realizó la denuncia ante la Fiscalía porque considera que efectivamente se cometió un delito.
La denuncia apunta al jefe de la División de Atención Primaria de la subsecretaría de Redes Asistenciales, Orlando Durán, quien sostuvo un contrato con el Ministerio de Salud por más de $205 millones para que fuese usado como residencia sanitaria. Incluso la autoridad sanitaria firmó la orden de compra del Hotel Clínico Spa de propiedad de Durán.
En ese sentido y cuando salpicó el tema a Zúñiga, fue el propio subsecretario quien ordenó realizar un sumario administrativo para “aclararlo con la verdad”, indicó Zúñiga el domingo 14 de junio pasado.
“Al mismo tiempo, instruí que no se hiciera ningún pago hasta que esto se aclare y que cada nueva persona que necesite una residencia, no sea en esta, para poder transparentar la situación y evitar cualquier duda en cuanto a la probidad de mi gestión”, dijo en esa oportunidad.
Sin embargo, en conversación con radio Biobío, el subsecretario de Redes Asistenciales asintió en que el caso se encuentra actualmente en la Fiscalía, porque “creo que hay delito”, apuntando que el responsable de esta eventual corrupción es el “exjefe de la División de Atención Primaria que es Orlando Durán”.
Sobre el delito en sí, Zúñiga explicó que es por “negociación incompatible con su cargo. Cuando uno es dueño de algo y lo contrata ocupando su cargo, para mí eso es un delito sobre todo cuando se actúa con recursos públicos”.
La autoridad también señaló que los valores que se negociaron para el arriendo de estos hoteles para ser residencias sanitarias lograron ser bajados fuertemente y evitando, de esta forma, un gasto mayor para el Estado.
“Nosotros pusimos normas bien estrictas en cuanto a los valores de cada uno de los hoteles, tomando en cuenta la resolución que estableció el precio máximo de 0,2 UF por metro cuadrado en cuanto al espacio de cada una de las habitaciones más los servicios de alimentación, limpieza, etc”, acotó.
Sobre la salida de Durán del Minsal y de otro funcionario, Zúñiga explicó que el caso del segundo extrabajador fue porque “es familiar del representante legal de uno de los hoteles” contratados por Salud.
Con todos estos antecedentes, a los que se suman también el cuestionado arrendamiento de Espacio Riesco, el subsecretario Zúñiga estaría actualmente debilitado políticamente y por tanto su nombre ha sonado bastante para que dé un paso al costado del Minsal, puesto que las irregularidades en la contratación de residencias sanitarias ha motivado que desde La Moneda se haya designado un interventor político externo que es Rodrigo Ubilla, exsubsecretario del Interior y quien desde hace un mes desarrolla la función de asesor del Presidente Sebastián Piñera.