La política ha decaído mucho, pero mucho en los últimos meses, incluso la pandemia del CORONAVIRUS ha dejado palpable que las preferencias presidenciales no interesan a la ciudadanía y es que la última encuesta ACTIVA-Pulso Ciudadano reveló una jocosa situación en las predilecciones para quien podría llegar a La Moneda en una hipotética situación de crisis sanitaria al alzarse el candidato “NO SE” como quien lleva la mayor cantidad de favoritismo.
A pesar de que se sabe que el mencionado candidato es algo irreal, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, quien se encuentra en cuarentena tras ser contacto directo con una persona confirmada con COVID-19, es el preferido de la ciudadanía con un 22,5% de las menciones en una respuesta espontánea.
Más atrás aparece la expresidenta Michelle Bachelet con un 4,4% y Beatriz Sánchez con un 3,7%, mientras que más atrás se menciona al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, con un 3,6% y el exdiputado UDI y líder de la extrema derecha, José Antonio Kast, con un 3,3%. Pero aparecen como cartas presidenciables el alcalde de Puente Alto, German Codina con 1,7%, la presidenta del Colegio Médico Izkia Siches y el ex ministro de desarrollo social, el exDC Sebatián Sichel.
Sin embargo, la atención está puesta en el desapego de la ciudadanía a la política y en especial a la elite política, puesto que en el mismo sondeo aparece la opción “No Se” llega al 24,7% y “Otros” a un 21,8%, por lo que la incertidumbre se empina en un 46,5%.