El buque Fortune, el primero de los cinco barcos de Irán que llevan a Venezuela gasolina y productos petroleros, atracó este lunes en el puerto de una de las principales refinerías del país caribeño, que sufre una grave escasez de combustible, reporta AP.
La embarcación ancló en El Palito, complejo refinador en Puerto Cabello (estado Carabobo, norte) que llegó a tener capacidad para procesar 140.000 barriles diarios de gasolina, pero cuya producción se ha desplomado con el colapso de la industria petrolera venezolana.
Los buques «traen combustible, aditivos, repuestos, entre otros equipamientos, para levantar nuestra capacidad de refinación y producción petrolera», celebró en un breve acto protocolar el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, rodeado de altos mandos militares con el Fortune a sus espaldas.
El ministro venezolano de Petróleo Tareck El Aissami (I), habla junto al ministro de defensa de Venezuela, Vladimir Padrino (D), después de que el petrolero iraní Fortune atracara en la refinería El Palito en Puerto Cabello, el 25 de mayo de 2020. (AFP)
El Aissami, viceministro de economía del presidente socialista Nicolás Maduro y sancionado y acusado de «narcotráfico» por Estados Unidos, fue nombrado en ese cargo el pasado 27 de abril con la promesa de reestructurar la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
«¡Seguimos avanzando y venciendo!», escribió más temprano el ministro en Twitter, al considerar un triunfo la llegada de los buques, envío que provocó un cruce de declaraciones tensas entre Teherán y Washington.
Un segundo barco, el Forest, ingresó este lunes a aguas jurisdiccionales venezolanas, informó la Armada en Twitter.
Tal como el Fortune, que entró el sábado, el Forest es escoltado por barcos y aviones de la Fuerza Armada. Navegaba en la tarde de lunes en las proximidades del insular estado Nueva Esparta (noroeste Venezuela), según el sitio web Marine Traffic.