La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió este martes a todos los países de América a ser cautelosos a la hora de eliminar o suavizar las medidas de prevención contra el CORONAVIRUS para evitar que la enfermedad se propague con más fuerza, teniendo en cuenta que se trata de una región que no ha logrado controlar la primera ola de brote.
«Sean cautelosos, la suavidad o la eliminación de las medidas de restricción puede acelerar la propagación del virus y abrir la puerta a un resurgimiento dramático y la propagación a otras áreas adyacentes«, dijo en una rueda de prensa telemática la doctora Carissa F. Etienne, directora de este organismo.
La especialista también pidió a los gobiernos fundamentar sus decisiones en datos y que piensen «a nivel local” a la hora de plantearse una relajación de las medidas.
Etienne dijo que en muchas áreas de la región el número de contagios se multiplica en apenas días.
«En Estados Unidos, Canadá, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y México estamos viendo casos que se duplican en cuatro días o menos«, señaló, añadiendo que «este es un indicador preocupante que nos dice que la transmisión aún es muy alta en esos países, y que deben implementar toda la gama de medidas de salud pública disponibles: pruebas exhaustivas, rastreo de contactos (cuando se verifican contagios), aislamiento de casos y, por supuesto, distanciamiento social«.
Indicó que en América del Norte, donde se produjeron los primeros brotes importantes, los tres países, Canadá, Estados Unidos y México, están registrando transmisión comunitaria.
“Nos alienta ver que algunos lugares como Nueva York están registrando una disminución en el número total de hospitalizaciones. Sin embargo, en Nueva York y en otras zonas, el número de hospitalizaciones y muertes en personas mayores, la población más vulnerable a la COVID-19, ha sido extremadamente alto. Es por eso que es importante mantener las medidas especiales para proteger a este grupo vulnerable, particularmente en aquellos lugares que aún no se han visto totalmente afectados”, precisó.
En América Central, solo un país ha informado transmisión comunitaria, pero ese es también el país que está haciendo más pruebas en esa subregión.
Etienne dijo que en todos los demás países de la Región “estamos viendo conglomerados de casos. Sin embargo, si bien hay indicios de que la incidencia general (la tasa de casos nuevos) está comenzando a mostrar el impacto de las medidas de control implementadas por los gobiernos, es imperativo que aumenten las pruebas que se están realizando en algunos de los países de esta subregión para asegurar que tengamos una imagen más clara de la situación”.
En cuanto a América del Sur, la directora de la OPS señaló que siete países de diez están registrando transmisión comunitaria, afirmando que “vemos variaciones importantes en las tasas de transmisión y en el impacto que han tenido las medidas de control implementadas desde el principio. Algunos de los países de esa subregión están luchando contra brotes en algunas grandes ciudades, como Guayaquil, Manaos y Sao Paulo, y está aumentando la preocupación por la notificación de más casos en ciudades más pequeñas donde la capacidad hospitalaria es limitada”.
Finalmente, mencionó que “la presión social y económica que estamos viendo ahora será aún mayor si no contenemos el virus, si eliminamos las medidas de control de forma prematura y si sobrepasamos la capacidad de nuestros sistemas de salud”.