La Justicia brasileña le dio un ultimátum al presidente Jair Bolsonaro para que de a conocer, en las próximas 48 horas, el resultado de los exámenes médicos a los que se sometió para determinar si fue infectado o no por el CORONAVIRUS.

De esta forma, el Tribunal Regional Federal de la Tercera Región (TRF-3), que actúa en segunda instancia, determinó que la medida judicial se debe cumplir con la entrega de los exámenes realizados a Bolsonaro y no por informes médicos, como antes lo había hecho el gobierno.

En caso de no responder a la orden del tribunal, Bolsonaro se expone a una multa de 880 dólares diarios.

El juez André Nabarrete explicó que «el pedido de acción es de obtención de exámenes y no de informes sobre exámenes y la cautelar así fue deferida. En verdad, los médicos de la Presidencia reportan el resultado de exámenes realizados por otros. Apenas los propios exámenes de laboratorio podrán propiciar a la sociedad un total esclarecimiento«.

El magistrado también estableció un plazo de 48 horas para que la AGU entregue los resultados, bajo pena de una multa de 5.000 reales (880 dólares) diarios en caso de incumplimiento.

Esta es la tercera vez que la Justicia brasileña ordena a Bolsonaro entregar los exámenes médicos de las tres pruebas que se hizo para detectar el COVID-19.

Hay que consignar que la polémica se inició en marzo pasado, cuando el mandatario brasileño viajó a Estados Unidos donde más de una veintena de los miembros de su comitiva oficial, en el que se incluyen ministros, resultaron infectados por el virus.

Varios rumores comenzaron a circular en torno a que Bolsonaro pudiera estar infectado, por lo que decidió hacerse tres pruebas, pero cuyos resultados nunca fueron mostrados y usó la red social Twitter para señalar que habían sido negativos.

El diario O Estado de Sao Paulo, usando la ley de la información, ingresó a la Justicia una acción para que se divulgaran los exámenes, la cual fue aceptada.

Sin embargo, la AGU entregó el pasado 30 de abril unos informes médicos, firmados por un urólogo y un ortopedista, con fecha del 18 de marzo, pero no fueron aceptados como prueba.

Por tal motivo, la Justicia ordenó nuevamente a la AGU entregar los resultados, aunque tras un recurso, un juez le dio la razón al gobierno, que alega el respeto al derecho de intimidad del presidente.

A pesar de ese pequeño triunfo judicial, la corte de apelaciones obligó nuevamente a Bolsonaro a divulgar sus exámenes de COVID-19.