Luego de las críticas que se hicieron al concepto acuñado por el Gobierno sobre una “nueva normalidad” y que la vocera de Palacio, Karla Rubilar, hiciera un mea culpa respecto a que esta idea podría haber provocado un incremento de los casos de contagios, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, insistió en defenderlo y aseguró que ya hay ciudades en el país donde se está aplicando.
En conversación con radio Cooperativa, el titular del Minsal apuntó que esta “nueva normalidad” ha ocurrido en distintas ciudades de Chile, indicando que “Punta Arenas tuvo el brote más importante de Chile, con la mayor incidencia, el mayor número de casos en relación a su población. Ellos tuvieron una cuarentena de cinco semanas, con un cordón sanitario, con restricciones muy severas, esa cuarentena pasó y, si uno va a Punta Arenas hoy día, en la práctica están en una nueva normalidad”.
En ese sentido, explicó que este concepto significa que “la gente anda en la calle, en la plaza, que es un espacio abierto, que por supuesto andan con mascarillas, que se cuidan, que la autoridad sanitaria está vigilando los nuevos casos”.
“Eso es lo mismo que ha ocurrido en Osorno, que la situación fue durísima también en Chillán, en Temuco, Padre Las Casas, Talca, Arica por mencionar algunas (…) Ellos han retomado formas de nueva normalidad que significa un aumento en las libertades personales, un aumento en la actividad comercial, del trabajo, de la posibilidad de que cada uno se gane el pan de cada día, cosa que en Santiago hoy día es muy difícil”, precisó.
Mañalich reiteró su posición en que “hay que prepararse para la nueva normalidad, la que está llegando en forma heterogénea al país, de acuerdo a la situación epidemiológica de cada región”.
En cuanto a Santiago, la autoridad sanitaria aseguró que “ha sido afectada más tardíamente en una medida muy violenta, con una gran cantidad de casos nuevos todos los días que anticipan la presión sobre la red asistencial que estamos observando. Mil casos nuevos reportados hoy día se traducen, con una probabilidad casi cierta, en que eso va a significar un estrés de hospitalizaciones en los días siguientes”.
