Encontrar un planeta con condiciones similares al nuestro, que permita vivir, respirar oxígeno puro y tomar agua potable es el sueño de muchos que temen al cambio climático, también meta frustrada de astrónomos que pasan horas explorando las galaxias. Un grupo de académicos de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelandia lo lograron, el evento astronómico fue denominado OGLE-2018-BLG-0677.
El planeta en cuestión es sólo uno de los que se pueden contar con los dedos de las manos que tienen un tamaño y órbita similar al de la tierra. Es hallazgo se publicó en las prestigiosa revista científica The Astronomical Journey. Sin embargo, se encuentra a más de 25.000 años luz de la tierra por lo que llegar a conocerlo no es un opción por lo pronto.
Los caza planetas responsables son el Dr. Antonio Herrera Martin y el profesor asociado Michael Albrow, ambos miembros de un grupo internacional de científicos que colaboran en la investigación de super tierras.
Consultado por Infogate Felipe Rojas, astrónomo del Instituto UC (IA-UC) y del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), comenta sobre la velocidad de la investigación de planetas “La rama de los planetas extrasolares, es algo que, si bien avanza muy rápido, comenzó apenas en la década de los ’90. Hoy día conocemos más de 4000 y se ha descubierto que las configuraciones o arquitecturas de estos sistemas son muy distintos a nuestro Sistema Solar”
“No solo vemos distintas configuraciones, sino que también las observamos en distintas etapas de su vida, por lo que cada pieza ayuda a trazar y construir posibles escenarios de formación y evolución, lo que apunta a la comprensión de nuestro lugar en el universo” añadió Rojas en cuanto al aporte que significan estos hallazgos para la comunidad científica.
Método de descubrimiento
Encontrar un planeta con particularidades similares al que habitamos es ya algo inusual, en cambio, lo que hace todavía más peculiar este suceso es el sistema que logró dar con planeta, denominado microlente gravitacional, esto, ya que, la mayoría de los descubrimientos de los exoplanetas son detectados por el método de tránsito o el método de velocidad radial.
¿Pero qué significa microlente gravitacional? “Como su nombre sugiere, es producido por gravedad (…) un objeto con masa lo que hace es deformar el espacio a su alrededor. Esto implica que le indica cómo moverse a todo lo que hay a su alrededor, incluida la luz. Si observamos un objeto masivo, entonces va a desviar los haces de luz que provienen de objetos detrás de él, curvando algunos de tal forma que converjan hacia nosotros. La acción de concentrar estos rayos de luz es muy parecido a lo que ocurre cuando ponemos una lupa bajo el Sol, por ello el nombre de “lente” Explica el astrónomo del IA UC y el MAS.
“Si observamos entonces una estrella A, puede ocurrir que en algún momento se cruce otra estrella B en la línea de visión, quedando perfectamente alineadas. Esta última entonces, va a curvar la luz de la primera, actuando como lente. Tal como con la lupa, al concentrar la luz, veremos que aparentemente el brillo de la estrella A aumenta. Pero ahora, si la estrella que se cruza, posee al menos un planeta, existe la posibilidad de que este perturbe el efecto, provocando un pequeñísimo un descenso en el brillo -–como en este descubrimiento– o un aumento, si es que actúa también como lente.” añade Rojas sobre cómo funciona este método.
4 veces más grande que la tierra
Otra de las características sorprendentes de esta revelación es su tamaño, magnitud que pudo ser calculada gracias a que el microlente gravitacional permite estimar la dimensión de este exoplaneta. “Los autores una masa cercana a las 4 masas terrestres, lo cual es un valor intermedio entre la masa de nuestra Tierra y el de Neptuno (17 masas terrestres), por lo que cae en la categoría de Súper Tierra o Mini Neptuno (…)Lo interesante de esto, es que en nuestro Sistema Solar no existe este tipo de planetas ”. Ilustra Rojas.