Ayer martes se realizó en el puerto australiano de Sidney la incorporación oficial a la Armada de Chile de las fragatas «Almirante Latorre» y «Capitán Prat», adquiridas a Australia el año pasado y que se encuentran en aquel país finalizando su proceso de alistamiento antes de zarpar rumbo a nuestro país.
La información se conoció a través de redes sociales desde Australia y, hasta el momento, el Ministerio de Defensa Nacional no ha hecho un anuncio oficial al respecto, aun cuando tanto este ministerio como la Armada ya se habían referido a esta adquisición a fines de marzo, luego de conocerse el contagio por coronavirus de un grupo de marinos chilenos que forman parte de las dotaciones enviadas a Sidney para tripular estas unidades.
Si bien el proceso de adquisición de estas unidades – en el marco del Programa Puente IV– se ha manejado con bastante cautela por los canales oficiales de la defensa nacional, las negociaciones para esta adquisición llevaban bastante tiempo y, al menos desde hace 3 años, estas unidades estaban en el punto de mira de la Armada nacional como posibles adquisiciones en el marco del proceso de renovación de su flota de superficie. Luego de ver varias opciones en otros países y definir el propio calendario de renovación de unidades -que podría incluir, en principio, la posterior construcción de buques en los astilleros de Asmar en Talcahuano-, el año pasado se acordó con Australia el traspaso de las fragatas clase Adelaide -variante construida en dicho país de la clase estadounidense Oliver Hazzard Perry (OHP)- HMAS «Melbourne» y HMAS «Newcasttle», en los meses previos al estallido de la crisis social del 18 de octubre.
Dichas unidades reemplazarán a las fragatas clase L de origen holandés que llevaron también los nombres de «Latorre» y «Prat», en servicio en la marina nacional desde 2005 y 2006 respectivamente y que previamente sirvieron por más de 18 años en la marina de los Países Bajos. En Chile, estas unidades fueron dadas de baja en diciembre del año pasado.
El acuerdo de adquisición de las nuevas fragatas entre Chile y Australia consideró la mejora de las unidades en astilleros australianos, el entrenamiento del personal de la Armada destinado a dichos buques (y que comenzaron a viajar desde fines del año pasado a Sidney), el traspaso de diversos elementos logísticos para la mantención de las unidades en nuestro país, además de algunas cláusulas confidenciales, entre ellas el valor de la transacción.
Se estimaba en principio que los buques llegarían al país no antes de junio, con el fin de completar el período de entrenamiento de las dotaciones, aunque en el escenario actual con la pandemia de coronavirus como fondo, el viaje podría adelantarse.
De esta forma, la Armada mantendrá en 8 el número de unidades de la Escuadra, que queda integrada por 3 clase 23, 1 clase 22-2 (estas cuatro de construcción británica), 2 clase M y las dos clase Adelaide.
El reemplazo de las restantes unidades no se ha definido aún, aunque se estima que no seria antes de finales de esta década, idealmente en principio con unidades de nueva construcción, lo cual podría alargar el proceso de renovación hasta bien avanzada la década de 2030. Sólo la fragata «Almirante Williams» (clase 22-2) podría eventualmente reemplazarse antes, aunque esto aún no se ha determinado.
Day 2 of hand over of our Aussie ships.
Lovely hearing them sing their national anthem and unfortunately just cut off before the Priest started to bless the ship in English and Spanish(?) ⚓️
But what flag is this? I think I got it wrong yesterday? pic.twitter.com/dezI2Hux4Q
— Nicky Williamson 🌏✈️🌏✈️🌏 (@NickyWill100) April 15, 2020