El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reconoció este jueves que las cifras reales de contagios y fallecimientos por el coronavirus en su país son, casi con total seguridad, mayores que los entregados en las actas oficiales, porque la realidad «siempre supera el número de pruebas y la velocidad» con la que éstas se realizan.

En un mensaje a la nación, el mandatario pidió a los ciudadanos «no minimizar» la gravedad de la crisis, en la que -según cifras oficiales- se habrían contagiado 3.163 personas y registrado 120 fallecidos, y apuntó que los datos reales pueden ser mayores.

«Por favor no minimicen la gravedad de esta crisis. Sabemos que tanto en número de contagios como de fallecimientos, los registros oficiales se quedan cortos. La realidad siempre supera el número de pruebas y la velocidad con la que se presta la atención», expresó Moreno, admitiendo además que, de acuerdo a expertos, los contagiados pueden llegar incluso a decenas de miles.

«Según los investigadores científicos, con toda seguridad hoy tenemos decenas de miles de contagios y ya cientos de vidas cegadas por este virus, aunque algunos casos se reporten todavía únicamente como sospecha», señaló el gobernante, antes de indicar que han hecho ya 9.000 pruebas «a pacientes que podrían requerir hospitalización».

Per cápita, Ecuador es uno de los países más infectados del mundo, con su zona cero en la provincia de Guayas (suroeste), que concentra el 70,9 por ciento de todos los casos.

La Intervención del Mandatario ecuatoriano vino a dar luz a una crisis sanitaria casi inmanejable que se había cernido sobre la ciudad de Guayaquil, donde durante la última semana se habían retirado centenares de cadáveres desde las casas, incluso desde las calles, restando al menos otros 500 más -hasta donde se ha podido averiguar- por sacar, mientras que las autoridades sanitarias se resistían a reconocer que el coronavirus Covid-19 era el causante de esta altísima mortandad.