Poco después del mediodía de este lunes se concretó una llamada entre el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, a su par chileno Sebastián Piñera, en la cual el mandatario trasandino habría explicado su intervención en la reunión virtual del Foro de Puebla donde aleccionó a la oposición chilena a unirse para recuperar el poder para el progresismo.
Que dicha participación de Fernández no había caído nada de bien en La Moneda, no fue secreto para nadie, y por ello es que la llamada de hoy buscaba descongelar las relaciones y, aunque no se dijera explícitamente, pedir disculpas y señalar que Argentina no buscaba intervenir en la política interna chilena.
En Santiago se había estimado que el gobierno trasandino estaba gastando rápidamente el crédito de las buenas intenciones. De hecho, este fue el segundo desencuentro diplomático importante en menos de un mes, porque ya se tenía en el Gobierno nacional anotado el incidente anterior en torno a la poco feliz comparación que efectuó Fernández cuando justificaba el supuesto éxito de las políticas locales para combatir el coronavirus. En aquella ocasión se solucionó superficialmente con la «filtración» de un estudio del gobierno chileno en la prensa bonaerense sobre el tema, algunas llamadas telefónicas de funcionarios y el torpe reconocimiento del presidente peronista de que no estaba haciendo comparaciones odiosas (y citando una canción de Serrat, lo que fue ácidamente criticado en la prensa allende los Andes).
Por eso, las palabras de Fernández en apoyo a la oposición chilena fueron vistas en La Moneda como una «puñalada trapera».
Así, la llamada que hizo la Cancillería al encargado de Negocios trasandino para hablar del tema y la declaración que emanó del Ministerio de RR.EE. manifestando «su extrañeza» por las palabras del mandatario argentino, encendieron las alarmas en la Casa Rosada, en momentos en que el país atraviesa una compleja situación económica al borde del abismo financiero, existe incertidumbre por la situación real de la pandemia de coronavirus en el país, y las relaciones con casi todos sus vecinos se ha deteriorado preocupantemente a causa de las diferencias ideológicas de los gobiernos. En ese contexto, y pese a la distancia política, tanto para Chile, pero sobre todo para Argentina, mantener los canales bilaterales abiertos y relativamente fluidos es casi una necesidad.
Producto de este escenario, durante este lunes en la mañana los canales diplomáticos argentinos se movieron rápidamente para conseguir que el presidente Piñera recibiera una llamada de Fernández, la cual se concretó después del mediodía, tras el término de la ceremonia de aniversario de Carabineros.
A través de fuentes reservadas, se supo en Santiago que la conversación telefónica entre ambos mandatarios duró 45 minutos, en la cual Fernández explicó su intervención en la reunión por videollamada del Foro de Puebla, pasando a abordar también el combate contra la pandemia de coronavirus, donde el mandatario trasandino felicitó a su par chileno por los logros en el combate contra la enfermedad, y Piñera habría señalado que había que tener una mirada de Estado y avanzar juntos para enfrentar este brote epidémico y sus consecuancias colaterales. «Tengamos la relación que hemos tenido siempre como hermanos», indicó.
Asimismo, de acuerdo a las fuentes de Palacio, abordaron temas bilaterales como integración energética, facilitación fronteriza, e integración regional, especialmente en este último punto coincidiendo que el motor para ello es el Prosur, pero en un enfoque sin idelogías.
Detalles desde Argentina
Pero mientras La Moneda ha tratado hasta el momento dicha comunicación con bastante reserva oficial, en Argentina la Casa Rosada se encargó de difundir rápidamente los principales aspectos de la conversación.
Así, desde el Gobierno argentino se señaló en el sitio web de la Casa Rosada que el presidente Fernández «conversó este mediodía con su par chileno, Sebastián Piñera, acerca del impacto del COVID-19 en los dos países y coincidieron en la necesidad de avanzar en una agenda de trabajo conjunta y en fortalecer la integración regional«.
Añade que «durante la comunicación telefónica, que tuvo una duración de 45 minutos, ambos mandatarios destacaron el vínculo personal que mantienen y la relación histórica que une a la Argentina y Chile porque “más allá de cualquier diferencia, tenemos que unirnos en estos difíciles momentos que atravesamos por la pandemia”.
La nota precisa que «Fernández y Piñera coincidieron en que el impacto del coronavirus “nos ha dado vuelta la economía a todos” y que están enfrentando a “los mismos dos adversarios: la pandemia y la recesión”».
“Tenemos que promover un sistema de integración latinoamericana con esos dos enemigos que son comunes a todo el continente”, manifestó el presidente argentino según cita la información oficial del Ejecutivo trasandino.
La nota refiere también que en la conversación abordaron además la agenda bilateral, destacando que «seguirán colaborando en temas de interés común para facilitar el tránsito de personas y cargas por los pasos fronterizos con todas las medidas de precaución sanitarias y avanzarán en un sistema logístico de aduanas integradas. En este sentido, Fernández y Piñera pondrán a ambas Cancillerías a trabajar en los próximos días».
La nota igualmente cita la despedida de ambos mandatarios: “Mantengamos nuestra buena relación que es fundamental, un saludo para todos los argentinos”, fue el saludo del presidente Piñera, siendo la respuesta de su par argentino: “Espero verte pronto y estrechar en un abrazo a todos los chilenos”.
Hace un rato conversé con el presidente de Chile, @sebastianpinera. Coincidimos en que nuestro continente tiene dos grandes problemas: el Covid-19 y la recesión económica. Para resolverlos será necesario tener una agenda de trabajo conjunta y fortalecer la integración regional. pic.twitter.com/i9pAfOMdZd
— Alberto Fernández (@alferdez) April 27, 2020
