El presidente Sebastián Piñera entró a terciar en la polémica desatada entre alcaldes y el ministro de Salud, luego que los primeros se quejaran públicamente a través de una declaración pública firmada por 58 jefes comunales de oposición del hermetismo de Jaime Mañalich y su «nula disposición al diálogo», mientras la autoridad les recordaba esta mañana que, como Ministerio, no podían violar la ley entregando información confidencial de los pacientes.

El Mandatario entregó su pleno respaldo a su ministro, señalando que «yo he escuchado algunas peticiones; por ejemplo, algunos alcaldes piden que les demos los nombres, los rut, las direcciones de las personas contagiadas. Quiero decir que eso no está permitido por la ley, hay una ley que se llama la ley de protección de derechos y deberes de los pacientes, que no permite que la situación de salud de una persona, que debe ser conocida por ella y por quienes ella quiera, sea difundida públicamente».

Asimismo, recordando los recientes casos de discriminación en contra de personal de salud, aseguró que «no queremos que empiece una especie de caza de brujas en castigo, discriminación de las personas que están enfermas y por eso, junto con proteger la identidad de esos enfermos, por supuesto que el medico tratante, el consultorio donde se atienden, el hospital que los ayuda, saben exactamente no solo sus nombres, sino que sabe exactamente cuál es su enfermedad y cuál es la mejor forma de tratarlos».

La pugna entre Mañalich y los alcaldes se ha hecho notar a lo largo de la crisis por la pandemia de coronavirus, en especial por la exigencia de los jefes edilicios de ampliar la aplicación territorial de las cuarentenas. En el caso del actual choque, se inició con el envío por parte de alcaldes de oposición de la mencionada declaración pública, a través de la cual exigieron que se implementen nuevas medidas para enfrentar la expansión del coronavirus en el país, junto a las acusaciones en contra del titular de Salud.

Consultado esta mañana, durante la entrega del balance diario de los efectos del coronavirus en el país, el ministro respondió a las críticas, señalando que «los alcaldes, con la mejor intención, están alentando al Ministerio a que cometamos un delito, sancionado gravemente en la Ley de Derechos y Deberes», precisando que»nosotros no podemos, bajo ningún punto de vista, entregar información de las personas que han sido diagnosticadas como positivas para coronavirus. No podemos».

De acuerdo a Mañalich, dichos datos «se los entregamos a la Fiscalía, porque ellos están autorizados a exigirlos por ley y así ha sido a través de un oficio del fiscal nacional que nos ha obligado a entregar estos datos a la Fiscalía, quienes a su vez lo entregan a Carabineros e Investigaciones».

Aún más, el titular de Salud, ejemplificó con que si actualmente, «por el solo hecho de que una persona llega del hospital es discriminada en su edificio, en su domicilio, se le raya el auto, se le grita violentamente, es inimaginable lo que puede ocurrir con personas que se identifican como portadoras del coronavirus».

La protesta de los alcaldes

En tanto, en la mencionada carta en cuestión, los 58 jefes comunales señalaron que «lamentamos la actitud confrontacional, la nula disposición al diálogo y a recibir colaboración, que muestra el Ministro de Salud, respecto de los Alcaldes y Alcaldesas de la gran mayoría del territorio nacional».

Asimismo, aseguraron que «no somos enemigas ni enemigos, sino socias y socios estratégicos en la relación colaborativa directa hacia las comunidades que representamos. Esta pandemia la debe abordar el Estado en su conjunto y todos los municipios somos parte de éste».

Los alcaldes también mostraron especialmente preocupados de que «las decisiones de la Crisis Sanitaria se tomen guiadas por premisas que no compartimos en lo más mínimo, como es la resignación complaciente del Ministro de Salud y del Gobierno, cuando señalan ‘que todos los chilenos nos contagiaremos de Covid-19 en algún momento’, demostrando la clara intención de no querer evitar detener la pandemia con medidas categóricas y reconocidas internacionalmente, como lo son la detección precoz por exámenes (…), que junto al aislamiento en los distintos niveles: distancia física, barreras sanitarias y cuarentenas, han sido la base exitosa de la prevención primaria de toda Pandemia».

En ese sentido, hicieron un «llamado responsable a utilizar la cuarentena en acuerdo con las autoridades locales, para impedir drástica y urgentemente la circulación del coronavirus, aplanando preventivamente la curva de contagio, no sólo para bajar el número de casos, cuando la misma amenaza con salirse de control, sino que testear a la mayor cantidad de personas sintomáticas y asintomáticas», haciendo»hincapié en que «creemos que se debe escuchar más a la Academia Científica y al Colegio Médico que a los grandes empresarios chilenos».

«Queremos ayudar, pero…»

Por otro lado, subrayaron que «queremos ayudar, pero el hermetismo del Minsal lo impide. Por eso, exigimos que se termine con el secretismo y se comparta con el sistema de salud primaria municipal toda la información para colaborar en la fiscalización de los aislamientos y las cuarentenas; acompañar y asistir psicosocialmente, desde las Municipalidades, a los casos confirmados, a sus familiares y al entornos más cercanos».

«Es imperativo dotar a los Centros de Salud de las comunas con test certificados, de manera suficiente y oportuna, ampliando las categorización para la aplicación de ellos, no sólo a los sintomáticos de tos, dolores musculares, fiebre y neumonía; sino que a todos los pacientes con síntomas respiratorios, gastrointestinales, anosmia e hiposmia, portadores VIH consultantes, e incluso a postrados», añadieron los alcaldes.

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