La foto que se sacó el pasado viernes 3 de abril en Plaza Italia el Presidente Sebastián Piñera causó revuelo y molestia en distintos sectores políticos por la desatinada conducta que tuvo en un momento de cuarentena por el CORONAVIRUS y la afrenta que significaba a quienes por meses vieron ese lugar como el centro de reunión tras el estallido social. Este domingo, el propio mandatario mantiene su versión respecto a que se bajó a saludar a personal de Carabineros y militar que estaba en el lugar, a pesar de que las imágenes de varios videos que recorren las redes sociales demuestran lo contrario.

Su posición la mantiene en una entrevista en El Mercurio, en donde Piñera reafirma que “iba de vuelta a mi casa desde La Moneda. Hacía mucho tiempo que no pasaba por Plaza Italia y decidí bajarme por un par de minutos. Me dio emoción ver la Plaza Italia solitaria, tranquila, vacía. Después de haberla visto tanto tiempo a través de la televisión y, a veces, en los regresos a mi casa, pero desde lejos, cuando pasé por ahí me bajó una emoción muy grande”.

Incluso insiste al señalar que “me bajé por un par de minutos, saqué una foto, saludé a militares y carabineros, me subí a mi auto y seguí rumbo a casa. Lo que sí quiero decir es que no cometí ningún delito y ningún pecado; lamento su alguien lo pudo haber mal interpretado. Pero quiero indicar que nadie es dueño de la Plaza Italia, que cualquier chileno tiene derecho a caminar y sacarse fotos ahí”.

Respecto a que esa zona estaba en cuarentena, ya que está en el límite de dos comunas que mantienen la medida, el jefe de Estado asegura que “la cuarentena es para las personas, no para los lugares. Y el Presidente, por la naturaleza de su cargo, trabaja todos los días desde muy temprano hasta muy tarde, y en distintos lugares del país”.

Ante la insistencia de los periodistas, en cuanto a encararle que los videos muestran otra cosa, Piñera responde con otra pregunta: “¿Es el tema central de la entrevista?”.

Y reincide en que “fue una actitud no planificada, me produjo mucha emoción ver la Plaza Italia, Baquedano o de la Dignidad, como quieran llamarla”.

El mandatario finaliza su intervención sobre su cuestionada visita a la “zona cero” del estallido social refiriéndose a las críticas que se le han hecho, afirmando que “no se me atraganta el desayuno por una columna, ni mucho menos cuando se arrogan cualidades de psicólogos, psicoanalistas y pretenden interpretar motivaciones e intimidades de las personas. Cada persona es libre y yo también”.