Durante los últimos meses, el sector económico chileno ha sido fuertemente golpeado tras la crisis social, sumándose ahora la grave situación de la pandemia por Coronavirus. Hace unos días, en Remesa proyectamos un déficit de caja del 40%. Sin embargo, con los nuevos acontecimientos externos y la crisis sanitaria, este número podría llegar al 60%.
La economía mundial está en alerta. La bolsa tuvo una caída inmediata de un 5% tras el anuncio de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que evidencia cómo el Coronavirus está fuera de control en varios países, mientras que en Chile ya son cientos los contagiados.
La crisis económica mundial será realmente profunda, y es aquí donde surge la pregunta ¿qué podemos hacer? Pues es importante activar protocolos de cobranza preventiva, para evitar cortar la cadena de pagos.
Esta emergencia de salud, sumada a la crisis social por la que vivimos , agudiza la situación del país, que nos hace proyectar un crecimiento máximo de apenas el 0,5% para este 2020, muy alejado de las cifras que se proyectaban al inicio de este año.Dicho déficit solo podrá ser cubierto en un máximo de un 15% combinado entre los préstamos de la banca, aporte de los accionistas, medios informales y en defecto, contar con empresas especializadas de cobranza”.
Estas proyecciones se realizan analizando las cifras públicas que hoy nos alertan sobre una crisis sin precedentes: cierre de fronteras de países como Italia, suspensión de vuelos de Europa a países como Estados Unidos, aumento continuo del precio del dólar, restricción en el otorgamiento de créditos, suspensión de actividades para evitar aumento de contagios, caída de la bolsa mundial, crisis del turismo a nivel mundial.
Asimismo, en los últimos meses la cobranza se ha ido endureciendo lo que hará cada vez más complicado continuar con la cadena de pagos. Por esto es fundamental realizar una cobranza preventiva, en la que se analicen las carteras de clientes, logrando acuerdos y no cortando la cadena de pagos. Mientras la cobranza más demore, más se perderá y hoy ante la situación que vivimos se hace necesario contar con los recursos en caja.
También hay que considerar otras medidas: ser flexibles en los pagos, dar una oportunidad a los clientes y externalizar servicios como el de cobranza, que nos permita concentrarnos en el negocio como tal.