Toda la evidencia disponible hasta la fecha sugiere que el nuevo coronavirus, que ha generado la pandemia en curso, tiene un origen animal natural y no es un virus manipulado o construido, informó el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de un informe de situación diario.
«Muchos investigadores han podido observar las características genómicas del SARS-CoV-2 y han encontrado que la evidencia no respalda la teoría de que el SARS-CoV-2 sea un constructo de laboratorio«, dijo el organismo de la salud mundial.
Enfatizó que si fuera un virus inventado artificialmente, su secuencia genómica mostraría una mezcla de elementos conocidos, pero «este no es el caso».
El nuevo coronavirus, también conocido como SARS-CoV-2, fue identificado como tal a principios de enero y su secuencia genética se compartió públicamente los días 11 y 12 de enero, señaló la OMS.
Según la agencia especializada de las Naciones Unidas, la secuencia genética completa del nuevo coronavirus de los primeros contagios humanos y las secuencias de muchos otros virus aislados de casos humanos de China y de todo el mundo muestran que el nuevo coronavirus tiene un origen ecológico en poblaciones de murciélagos.
Si bien el huésped animal intermediario no ha sido aún identificado, según la OMS, toda la evidencia disponible indica que el nuevo coronavirus posee un origen zoonótico.
Actualmente se están realizando y planeando varias investigaciones en pos de comprender mejor la fuente del brote en China.