La Brigada de Investigaciones Policiales de la PDI inició las indagaciones respectivas para determinar la seriedad de las amenazas, mientras que el Gobierno lamentó el grado de intolerancia que se ha dado con la pandemia.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se ha caracterizado por tener el “cuero de chancho” ante las críticas y cuestionamientos a su labor en la crisis sanitaria por el CORONAVIRUS, pero ahora no resistió más las amenazas que recibía constantemente en su cuenta de Twitter y decidió cerrarla por completo.

El secretario de Estado era un asiduo internauta de la red social, ya que constantemente estaba tuiteando temas relacionadas con la pandemia del COVID-19.

De acuerdo a lo que consigna este lunes EMOL que consultó fuentes del Minsal, la decisión la habría tomado ante una serie de amenazas en su contra que habría recibido en su cuenta personal de Twitter.

Por tal motivo, la BIPE de la PDI comenzó una indagación para determinar la veracidad de éstas, por lo que personal llegó hasta el Ministerio para realizar las diligencias respectivas.

Por su parte, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, al ser consultado por este hecho, precisó que «tal como ocurrió con la presidenta del Colegio Médico, hay otro virus que se ha ido apoderando de nuestra sociedad, que es el de la intolerancia, el de la violencia y el de la agresividad, fundamentalmente a través de las redes sociales. Esta es una situación muy delicada que condenamos, que la lamentamos profundamente«.

«Como en todos los casos, esto se denuncia a la Policía de Investigaciones para que realice las diligencias y como Gobierno vamos a tomar todas las medidas necesarias para que estas situaciones se esclarezcan, se pueda ubicar a los responsables y vamos a tomar todas las medidas necesarias de protección«, explicó.

Además, hizo un llamado, “sobre todo a una cosa que es fundamental en democracia, que es el valor del respeto, el valor de la libertad de opinión, el valor de la tolerancia: son valores democráticos fundamentales y toda esta secuencia de amenazas, de agresiones a través de las redes sociales, incluso algunas en el espacio público, demuestran que tenemos que avanzar muchísimo en cuanto al respeto que nos debemos todas las personas, especialmente en un momento como éste«.

Hay que consignar que esta no es la única amenaza que han recibido personeros públicos, puesto que hace algunos días la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, recibió amenazas de muerte por el papel que ha tenido en medio de crisis por la pandemia del COVID-19.

Incluso la diputada del PC, Carmen Hertz, también fue amenazada de muerte por desconocidos, quienes incluso le desearon que fuera torturada.

Tras el cierre de su cuenta, en la red social comenzaron a pulular numerosas cuentas parodias y fake del ministro, varias de las cuales comenzaron a acumular numerosos seguidores que creyeron estar adscribiéndose a una nueva cuenta del titular de Salud.