Una dura respuesta entregó el Colegio de Profesores a las declaraciones hechas por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, respecto a que fue un error haber suspendido las clases, calificando a la autoridad de salud como “prepotente” y le enrostró que de no haber sido por la presión de los docentes él habría perdido su cargo como secretario de Estado.

Así lo expresó el presidente del Magisterio, Mario Aguilar, quien señaló que “las declaraciones de este señor en el Congreso nacional son inauditas, son insólitas. El señor dice que se arrepiente de haber suspendido las clases en circunstancias que a nuestro entender ese fue decisivo para evitar que la pandemia se expandiera mucho más”.

Explicó que “cuando los profesoras y profesores presionamos, cuando los apoderados presionaron, cuando los alcaldes comenzaron a decretar la suspensión de clases en sus comunas, eso le salvó el pellejo a usted, eso lo tiene todavía de ministro porque si no hubiera ocurrido eso, entonces la expansión de la pandemia sería muchísimo mayor y usted no estaría en ese cargo”.

“Nos tiene acostumbrado a su prepotencia, usted nos tiene acostumbrado a andar insultando a la gente, pero yo le digo que usted le ha faltado el respeto a los profesores y profesores cuando ha dicho que no se cumplieron los turnos éticos, que no se distribuyó alimentos, que no se hizo la vacunación, porque en muchísimos lugares eso se hizo”, aseguró Aguilar.

Incluso apunto como responsable de la falta de alimentos en algunos establecimientos educacionales y la carencia de vacunas al Gobierno, porque los “negligentes del Gobierno no llegaron con las vacunas, porque los alimentos no llegaron y eso es responsabilidad de ustedes como Gobierno”.

El timonel de los profesores insistió en que si la idea que tiene el Minsal y otros ministerios para el retorno a clases y a una “nueva normalidad”, “le quiero decir que no vamos a volver a clases, ni los apoderados van a mandar a sus hijos al colegio mientras no esté garantizada la salud de nuestra gente, porque para nosotros la salud es lo primero y no lo intereses económicos”.