Y ahora tiene una mascota muy inusual que nunca imaginó tener.Era demasiado joven para ser aceptada en el zoo y sobre todo para sobrevivir sola en el bosque, así que pintaba mal para la osezna. Pero esta encontró un hogar en la granja de Nikolay Vasilievich Terletsky.
Los osos pardos son raros de ver en Bielorrusia y están en peligro de extinción, así que Terletsky contactó con las autoridades para tratar esta situación especial, pero recibió la misma respuesta en todos lados: que lo devolviera al bosque o lo sacrificara. Terletsky no quería que la pequeña tuviera un destino tan trágico.
Rastrearon durante 2 días los bosques cercanos, pero no encontraron ni rastro de la madre de la osezna.
Era demasiado pequeña para sobrevivir sola, así que Vasilisa se quedó legalmente en la granja
Rastrearon los bosques cercanos durante 2 días esperando encontrar señales de la madre, pero sin éxito. Y la osezna no tenía posibilidades de sobrevivir ahí sola sin la protección de su madre, así que Terletsky decidió quedársela en la granja. Con el tiempo, un comité de especialistas le hicieron un “pasaporte” a la osezna, que recibió el nombre de Vasilisa. Ahora ya, con salud y ganas de jugar, puede experimentar el mundo de otro modo, rodeada de cariño humano.
¿Qué le espera en el futuro? La granja está especializada en piscifactoría, y tiene una red de estanques, planea lanzar servicios turísticos y Vasilisa sería una sorpresa para los visitantes. Para que esto ocurra, Terletsky planea construir un gran recinto para ella, con zona de observación.