El Gobierno, a través del Ministerio del Interior, presentó una denuncia en contra de los viajeros vip que usaron helicópteros para evadir el cordón sanitario impuesto por las autoridades sanitarias y evitar la salida de personas desde la Región Metropolitana hasta sus segundas viviendas durante el fin de Semana Santa.
La Fiscalía Oriente inició una indagatoria de oficio y en forma paralela hay un sumario sanitario en curso del Ministerio de Salud para determinar responsabilidad de los tres despegues que aeronaves hechos durante la cuarentena decretada por el Gobierno.
Las informaciones hablan de aeronaves que despegaron desde Vitacura rumbo a los balnearios de Zapallar y Cachagua, siendo identificados los viajeros como los empresarios José Manuel Urenda, Cristóbal Kaufmann y Felipe Morgan.
De acuerdo a la nota, el documento del Ministerio del Interior señala que “hemos tomado conocimiento de que en el mes de abril del año en curso diversas personas habrían hecho uso de helicópteros con el objeto de abandonar la ciudad de Santiago y dirigirse a balnearios del territorio nacional”.
La denuncia agrega que “esto se habría realizado con el objeto de burlar el cordón sanitario establecido en la Región Metropolitana, tal como consta en la resolución exenta número 88 de fecha 6 de abril de 2020, publicado en el Diario Oficial”.
Incluso el documento señala que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) confirmó el despegue de tres helicópteros desde Vitacura hacia los balnearios vip, “infringiendo con las disposiciones de la autoridad sanitaria”.
Ante esta situación, Interior solicitó al Ministerio Público que se investigue “la posible y eventual comisión del delito contenido en el artículo 318 del Código Penal, pues la conducta descrita podría subsumirse en la citada norma”.
INVESTIGACIÓN DE LA DGAC
Por su parte, la DGAC dijo que se realizó una investigación de los vuelos efectuados desde la Región Metropolitana a la Quinta Región a partir del 5 de abril, detectándose dos vuelos que “habrían incurrido en eventuales infracciones”.
“En uno de ellos, efectuado de Vitacura a Cachagua ida y vuelta, durante el día 6 de abril del 2020, se incurrió en infracción aeronáutica al no entregar el piloto el listado de pasajeros y no constar el permiso sanitario correspondiente”, precisa.
Y agrega que “al no contar con este listado, no resulta factible conocer si las personas que viajaron en la aeronave tenían el permiso sanitario respectivo, siendo motivo de investigación”.
El segundo caso corresponde a un vuelo desde la misma comuna de Vitacura a Cachagua, efectuado el 7 de abril “regresando el mismo día. Se desconoce si el pasajero contaba con la autorización sanitaria correspondiente”.
Además, la DGAC se encuentra recabando información sobre un tercer vuelo ocurrido con anterioridad que también podría haber incurrido en infracciones y cuyos antecedentes se encuentran en conocimiento de la autoridad sanitaria y de la Fiscalía Regional de Valparaíso.
LOS DESCARGOS DE LOS VIAJEROS VIP
Por su parte, el abogado de Kaufmann, José Luis Riesco, dijo a La Segunda que su cliente voló el pasado 10 de abril, fecha que argumenta que no regía el cordón sanitario, desde el Aeródromo de Tobalaba y que había piloteado el mismo la aeronave a su casa en Cachagua.
Asimismo, sostiene que ese mismo día el propio empresario a cargo de la importación de los vehículos Mercedes Benz, se autodenunció ante la Seremi de Salud de Valparaíso, explicando que su periplo se produjo porque en su edificio en Santiago existía una persona contagiada con CORONAVIRUS.
A su vez, Urenda habló con La Tercera y dijo que su viaje fue el 7 de abril, cuando aún no había prohibición de volar con dirección a Cachagua desde su hogar en Vitacura, comuna que estaba en cuarentena total.
«Consultamos y nos dijeron que no había barrera sanitaria y no nos habrían dejado salir de lo contrario. Registramos el vuelo, el piloto tuvo que presentar la documentación del caso con salvoconductos y salimos plenamente autorizados», sostuvo el empresario.
También explicó que su viaje se hizo con permiso para inspeccionar uno de sus centros de distribución a la salida norte de Santiago y de ahí continuó su tour hacia Cachagua para visitar su segunda vivienda, retornando a la capital cerca de las 17 horas del mismo día.
«Me duele que la autoridad a uno lo juzgue antes de tiempo. Vean el proceso. Revisen la documentación y después vean si cabe por algún lado que me puedan sancionar», se lamentó.
Sin embargo, la versión que circula al interior de La Moneda es que al menos serían cuatro casos de vuelos, uno de ellos autorizado por la DGAC, porque se trataba de un traslado médico que podría corresponder a Urenda, debido a que su señora se encuentra con cáncer, lo cual es contradictorio con lo que el propio empresario apunta en La Tercera.