Luego de la acción de un grupo violentista que cortó la ruta en el sector del puente Lleulleu y atacó con armas de fuego a un vehículo blindado de Carabineros, el Gobierno dispuso el envío a la zona del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, para coordinar las acciones en la zona y hacer frente a sucesivos ataques los últimos días.
El subsecretario, junto con condenar los hechos, señaló que «por instrucciones del ministro de Interior, me constituiré en la zona para coordinar las acciones preventivas junto con las policías para hacer frente a estos hechos».
De acuerdo a la información policial y de testigos, cerca de treinta individuos armadas atacaron un carro blindado de Carabineros en el sector del puente Lleulleu, en el kilómetro 30 de la Ruta P-72S, en uno de los accesos a la comuna de Cañete, en la Región del Biobío.
Dicho vehículo concurrió al lugar para verificar la interrupción del tránsito en la citada ruta, cuando los encapuchados comenzaron a dispararle con armas largas, dejando impactos en su la estructura del móvil, aunque sin registrarse heridos en el personal policial.
Paralelamente, las autoridades dieron cuenta de la detonación de un artefacto explosivo en un transformador eléctrico en la misma zona, lo que dejó a unas 3.000 personas sin energía eléctrica en la comuna de Tirúa. El corte afectó también a las antenas de Entel y Movistar en la zona de Arauco.
El intendente del Biobío, Sergio Giacaman señaló que «aquí nadie está sobre la ley, somos nosotros desde el Gobierno, el Estado, particularmente en el estado de excepción, el contralmirante y las fuerzas de orden, armadas, quienes estamos llamados a establecer el orden y seguridad», añadiendo que «estamos en un país que está en estado de derecho y desde ahí realizaremos todas las gestiones necesarias para que se restablezca el orden y seguridad en los lugares donde tengamos este tipo de problemas».
Alrededor del mediodía de este lunes, grupos radicales mapuches habían señalado a través de sendos comunicados que «cientos de pu weichafe armados tienen tomada la ruta entre Lleulleu y San Ramon, Tirúa. En contra de las forestales y los yanakonas que trabajan para ellas, haciendo frente a la represión policial y militar en las zonas de conflicto».
Posteriormente se confirmaría que el número no sobrepasaría la treintena, pero varios de ellos estaban equipados con armas de fuego y varios vestidos con trajes estilo militar y chalecos antibalas.
Cabe recordar que el pasado 10 en el mismo sector personal de carabineros había sido atacado con armas de fuego resultando uno de ellos gravemente herido con tres impactos de bala.