El Presidente Sebastián Piñera anunció este miércoles la segunda parte del Plan Económico de Emergencia para enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus en el país, y que complementa las medidas tomadas por el Banco Central para fortalecer la liquidez en el mercado financiero y por la Comisión de Mercado Financiero para flexibilizar normas que permitan un mejor acceso de las empresas a los créditos.
En una sobria puesta en escena en el Patio de Los Cañones del Palacio de La Moneda, Piñera estuvo acompañado por los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, Economía, Lucas Palacios; el Presidente del Banco Central, Mario Marcel; el Presidente de la Comisión para el Mercado Financiero, Joaquín Cortez; y el Director de Presupuestos, Matías Acevedo.
Durante su intervención, el Mandatario indicó que «el Plan del Gobierno que anunciamos hoy tiene dos grandes focos: El primero, proteger a las familias a través de la creación de un fondo de US$ 2.000 millones para entregar mayores beneficios y crear más empleos para las personas y familias más vulnerables. Esto beneficiará especialmente a los 2,6 millones de trabajadores informales sin contrato de trabajo y que hoy no tienen la protección del seguro de desempleo. El segundo foco consiste en ayudar a nuestros emprendedores, Pymes y empresarios que lo requieran, a través de líneas de financiamiento con garantías del Estado».
El Plan
Las nuevas medidas del Plan Económico de Emergencia tienen como principal objetivo proteger los ingresos de las familias y trabajadores que no forman parte de los empleos formales o dependientes. Por otra parte, el plan crea una extensa línea de créditos con garantía estatal para empresas con ventas anuales de hasta 1 millón de UF.
Las medidas, que aportan nuevos recursos por US$ 5.000 millones, son las siguientes:
– Fondo de Protección de los Ingresos de los más Vulnerables: se creará un fondo de hasta US$ 2.000 millones de dólares para la transferencia de beneficios y la creación de empleos de emergencia. El diseño de este fondo es flexible, de manera de poder focalizar lo máximo posible la entrega de bonos y de crear empleos de emergencia de manera progresiva.
Con este fondo se pondrá especial énfasis en las familias más vulnerables y en los trabajadores informales que no han podido trabajar debido a la crisis, considerando que el universo total de trabajadores informales llega a 2,6 millones de personas.
– Línea de Crédito Covid-19 con garantías estatales de hasta el 85%: El Estado aportará US$ 3.000 millones al Fondo de Garantías para Pequeños Empresarios (FOGAPE) de Banco Estado para que empresas puedan acceder a líneas de crédito con garantías estatales. Todas las compañías con ventas anuales menores a 1.000.000 de UF, lo que incluye al 99,8% de las empresas y el 84% del empleo (aproximadamente 7,6 millones de trabajadores), podrán acceder a esta línea. Los recursos se deberán destinar a financiar las necesidades de capital de trabajo para la operación de la empresa, con garantías estatales que podrán llegar hasta el 85% del crédito. Los préstamos serán otorgados por los bancos comerciales, los cuales tendrán acceso a la facilidad de liquidez de largo plazo del Banco Central.
Esto implica aumentar los recursos de este fondo permitiendo otorgar créditos garantizados por unos US$ 24.000 millones, casi 10% del PIB.
Esta nueva modalidad contempla:
– Proveer créditos de capital de trabajo equivalente a 3 meses de ventas para las empresas elegibles.
– Aumentar la cobertura de las garantías actuales hasta porcentajes que van entre 60 y 85% del monto del crédito. La cobertura será decreciente según el tamaño de las empresas.
Piñera explicó en este punto que «esta nueva línea de crédito con garantía del Estado permitirá acotar el riesgo de crédito extraordinario generado por el Estado de Emergencia y facilitará las condiciones para que los bancos presten capital de trabajo a las empresas por un plazo de hasta 48 meses, con un periodo de gracia de hasta 6 meses y por un monto equivalente de hasta 3 meses de venta. Esta línea estará disponible hasta el 30 de septiembre de este año y permitirá financiar créditos a las empresas por hasta US 24 mil millones, lo que equivale a alrededor de 20 veces las líneas actualmente disponibles».
Recalcó también que «los bancos comprometidos a participar en este programa deberán otorgar estas líneas de crédito Covid-19 para capital de trabajo fresco en forma simple, masiva, expedita y a tasas preferenciales a los clientes que lo soliciten y que cumplan con los requisitos definidos«.
Añadió además que «los bancos que presten estos recursos a las empresas beneficiadas, con garantías del Estado, deberán reprogramar todos los créditos prexistentes del deudor beneficiado y postergar toda amortización de sus créditos antiguos hasta que los nuevos préstamos estén íntegramente pagados. Estas medidas permiten dar un alivio a las empresas necesitadas y proteger las garantías otorgadas por el Estado».
Asimismo, detalló que «la garantía que otorgará el Estado dependerá del tamaño de la empresa beneficiada. Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, la garantía del Estado podrá llegar hasta el 85% del nuevo préstamo para capital de trabajo. Esta garantía será de hasta 70% para empresas con ventas entre mil 25 UF y 100 mil UF anuales, y de hasta 60% para empresas con ventas superiores a 100 mil e inferiores a 1 millón de UF anuales».
Sin embargo, fue claro en señalar que «las empresas beneficiadas deberán utilizar estos recursos para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, incluyendo entre otros, pago de remuneraciones, arriendos, proveedores, obligaciones tributarias y otras necesidades para mantener operativas sus empresas durante la emergencia y retomar la normalidad de sus operaciones una vez superada la crisis. Las empresas beneficiadas no podrán usar estos fondos para amortizar créditos previos con los bancos, pagar dividendos o hacer retiros de capital, hacer préstamos a terceros relacionados ni otros destinos no indispensables».
Adicionalmente, el Presidente explicó que se está trabajando «en un sistema permanente que permita proteger a los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios, frente a situaciones de catástrofe como la generada por la pandemia del coronavirus». Al respecto, el ministro Briones indicó posteriormente que este punto no fue parte integral de los anuncios entregados por el mandatario, ya que aún se está trabajando, «y se espera poder hacer anuncios al respecto durante la próxima semana» .
Al cierre de su intervención, Piñera subrayó que «estamos plenamente conscientes de las dificultades que significa para muchos tener que enfrentar un menor sueldo o menores ingresos a fin de mes, o la pérdida de empleos para los trabajadores y las familias chilenas. También estamos plenamente conscientes de los problemas que enfrentan los emprendedores y empresas que han visto reducidas sus ventas, para poder cumplir con sus compromisos, superar esta crisis y recuperar la normalidad de sus operaciones».
Por ello, dijo que reiteraba «nuestro compromiso permanente con todos los chilenos. Nuestra principal prioridad ha sido cuidar la salud y la vida de todos. Proteger los ingresos y empleos de las familias. Ayudar a las Pymes y empresas. Y, también lograr que esta crisis transitoria producto del coronavirus no se transforme en una crisis permanente que afecte la calidad de vida y los sueños y proyectos de futuro de todos los chilenos«.
Primer Plan Económico y medidas previas
Previo a la presentación de esta segunda parte del plan, el Gobierno, el Banco Central y la Comisión para el Mercado Financiero han desplegado diversas acciones con el fin de enfrentar la situación causada por el Coronavirus.
Así, el Banco Central ha lanzado medidas de financiamiento y liquidez para el mercado financiero. Como complemento a la baja en la Tasa de Política Monetaria durante el último mes desde 1,75% a 0,5%, abrió una línea de financiamiento condicional al incremento de colocaciones (FCIC) y un programa de compra de bonos bancarios por US$8.000 millones, entre otras acciones.
En tanto, la Comisión para el Mercado Financiero anunció flexibilidades en la constitución de provisiones por parte de los bancos, facilitando la postergación de hasta 6 cuotas de créditos hipotecarios y de consumo para personas y Pymes. Además, aplazó en un año los nuevos requisitos de capital exigidos por los estándares internacionales fijados por el Acuerdo de Basilea III.
Por su parte, el Gobierno anunció el 19 de marzo un Plan Económico de Emergencia por US$ 11.750 millones, equivalentes al 4,7% del PIB, que incluye un conjunto de medidas para proteger los empleos, entregar liquidez a las Pymes y proteger a las familias. Este Plan consideró:
1) Una Ley de Protección al Empleo, ya aprobada por el Congreso, que protegerá a 4,7 millones de trabajadores permitiéndoles acceder a los beneficios del seguro de cesantía en distintas circunstancias e impidiendo los despidos por fuerza mayor.
2) Un bono de apoyo a los ingresos familiares, aprobado por el Congreso, que entregará 2.832.472 aportes de $50.000 pesos a los sectores más vulnerables del país.
3) Un nuevo aporte de capital de US$500 millones para BancoEstado, aprobado por el Congreso.
4) La disminución a 0% del impuesto de timbres y estampillas por 6 meses, aprobado por el Congreso.
5) Una serie de medidas para aportarle liquidez al Fisco, ya aprobadas por el Congreso:
– Se suspende para los años 2020 y 2021 el aporte al fondo de reserva de pensiones, equivalente a un 0,2% del PIB.
– Autorización para endeudarse por hasta US $4.000 millones.
– “Economía de guerra”: se instruye a todas las reparticiones públicas a transferir los recursos de sus cuentas a la cuenta única fiscal.
– Se posterga en 24 meses el Mecanismo de Financiamiento de las capacidades Estratégicas de la Defensa Nacional.
6) Un conjunto de medidas tributarias, ya decretadas por el Presidente de la República:
– Suspensión de los pagos provisionales mensuales (PPM) del impuesto a la renta de empresas por los próximos 3 meses, que comienza en abril.
– Postergación del pago del IVA de los próximos 3 meses para todas las empresas con ventas menores a UF 350.000, que también empieza en abril.
– Anticipación de la devolución de impuesto a la renta que corresponde a las Pymes y a los independientes y que comienza con la operación renta 2020.
– Devolución de la retención de impuestos de enero y febrero 2020 para trabajadores independientes, también considerado con la operación renta 2020.
– Postergación hasta julio de 2020 del pago de impuesto a la renta de las Pymes de acuerdo a lo que declaren en la operación renta de abril próximo. Esta medida se inicia con la operación renta 2020.
– Postergación pago de contribuciones de abril para empresas con ventas inferiores a 350.000 UF y para personas con propiedades con avalúo fiscal inferior a $133 millones, que empieza con la contribución de abril.
– Medidas de alivio para el tratamiento de deudas tributarias con la Tesorería General de la República focalizadas en las Pymes y personas de menores ingresos. Comienza en abril.
– Todos los gastos de las empresas asociados a enfrentar la contingencia sanitaria serán aceptados como gasto tributario.
– Se otorgarán mayores flexibilidades en los plazos para presentar declaraciones juradas asociadas a la operación renta de este año.
7) La aceleración de pagos a proveedores del Estado, que permitirá pagar al contado todas las facturas emitidas al Estado y pendientes de pago, generando liquidez inmediata por US$ 1.000 millones de dólares aprox. A su vez, toda factura que se emita en adelante al Estado será pagada antes de 30 días (US$ 500 millones de dólares mensuales). Esta es la primera etapa de la agenda pago centralizado y se implementará a principios de abril.
8) Se creará un Fondo Solidario Municipal de US$ 100 millones de dólares destinado a atender emergencias sociales derivadas de las caídas de ventas del micro comercio local. Fondos que serán canalizados a través de los municipios.