Por desgracia, es más fácil apreciar las cosas cuando te las quitan repentinamente, incluso si es solo temporal, en vez que apreciarlas cuando las tienes. Por ello, no es sorprendente que la mayoría busquemos ahora confort humano más que nunca y encontremos formas de tener experiencias sociales reconfortantes incluso mientras seguimos los protocolos de distanciamiento social.
“En momentos como estos, los afortunados son aquellos que pueden estar con la gente que quieren. La foto es de hace un año. Estos pingüinos azules pasaron horas subidos a una roca abrazados, mirando las brillantes luces y el océano. Un voluntario me dijo que la clara era una anciana que había perdido a su pareja, y parece ser que lo mismo le ocurrió al de la izquierda, un joven macho. Desde entonces se reconfortan mutuamente, pasando juntos horas mirando las luces. Pasé 3 noches con la colonia de pingüinos hasta que pude sacar esta foto. No se me permitía usar ninguna luz y los pingüinos no paraban de moverse y limpiarse mutuamente, así que fue difícil sacar fotos, pero al menos conseguí este hermoso momento, que espero que disfruten tanto como yo,” escribió Tobias en Instagram.
Los voluntarios contaron a Tobias que los pingüinos se hicieron amigos tras perder a sus parejas y ahora se reunen regularmente para consolarse.
“La forma en que se preocupaban el uno de la otra resaltaba sobre el resto de la colonia. Todos los demás dormían o corrían y estos 2 estaban ahí, disfrutando de sus momentos juntos, con las aletas alrededor y hablando de sus cosas de pingüinos. El dolor les unió, creo que a veces encuentras amor cuando menos lo esperas. Es un privilegio amar a alguien y una maravilla cuando es correspondido.”
El fotógrafo australiano Tobias Baumgaertner compartió recientemente esta conmovedora foto de 2 pingüinos enviudados mirando el horizonte de Melbourne:
Tobias pasó 3 noches intentando captar esta amistad en 2019.