En países en crisis económica permanente como Argentina, las personas no dejan de pagar, pero sí abonan, para de esta forma no cortar la cadena de pagos.
“El abono nos puede salvar y abonar puede mantener la economía a flote. Abónale al vecino, al almacén a la empresa, pero no dejes de pagar”. Es la recomendación que realiza Alberto Gerszencvich, gerente general y fundador de la empresa Remesa, quien señala que la crisis aún no ha comenzado y espera que lo peor se presente entre mayo y junio de este año.
“Las personas a fines de abril comenzarán a recibir el 70 por ciento de su sueldo, y a fines de mayo el 50 por ciento, y luego seguirá disminuyendo, por lo que vendrá lo más duro en los meses siguiente, acá no hemos partido aún. Hoy todos los rubros están parados, salvo las farmacias y supermercados, pero ambos sólo están vendiendo productos básicos, por lo que la crisis se irá agudizando”.
La solución ante esto y tomando ejemplos de países en permanente crisis como Argentina, es recurrir al abono como forma de mantenernos a flote. Si no es posible pagar la totalidad de una deuda, abonar, para así no cortar con la cadena de pagos, lo que a la larga será fundamental.
“Vemos ejemplos como el de Argentina, donde han estado en las últimas décadas en crisis económicas y no logran salir de éstas. Ellos se han mantenido mediante el abono y hemos estado participando en seminarios con ellos, para ver cómo ha sido su comportamiento. Los chilenos afortunadamente somos buenos pagadores y aunque utilizan la llamada bicicleta, si un mes pagan el dividendo, al otro mes no lo hacen pero pagan el colegio y en 90 días tienen sí o sí regularizada su deuda, sin tener que dejar de pagar. Ese es un buen indicio para esta crisis, donde necesitaremos que se le abone al a vecino, al almacén, a la empresa, para que así estas también puedan pagar y de esta manera continuar con la cadena”, agrega el experto.
Alberto Gerszencvich, visualiza un escenario bastante oscuro en los próximos 3 meses. Sin embargo, cree que de la depresión podemos pasar al entusiasmo si todos los actores de esta cadena ponen de su parte.
“Nosotros en Remesa lo que hacemos es agarrar cada punta y unirla. Buscar que el cliente pague, y que el proveedor reciba al menos parte de este pago para poder comprar sus insumos. Que este a su vez les pague a sus propios proveedores y también tenga para mantener a sus trabajadores. Si una imprenta antes vendía cien, hoy le tengo que volver a encargar los mismos cien, pero la condición de pago será distinta, no será al cien por ciento, si no con abono. Si yo le abono a esa pequeña imprenta, ellos podrán seguir funcionando”.
No cortar la cadena de pagos, abonando para que esto no suceda, acogerse a los beneficios de protección del empleo, esperar nuevas medidas y finalmente, pero muy importante, es generar una buena estrategia de cobranza, para que los clientes paguen, pero no se sientan abrumados al nivel de dejar de pagar. Hay que dar opciones, generar confianza y dejarles el trabajo a los expertos.
Para más información puedes ingresar a www.remesa.cl