Con el Gobierno haciendo planes para recuperar de forma escalonada, y en la medida que lo permita la evolución del coronavirus, cierta normalidad en el aparato público, las clases y la actividad comercial, el fútbol profesional chileno también empieza a trazar sus planes de retorno, tras haber transcurrido poco más de un mes desde que se jugaran los últimos partidos de las competencias nacionales antes del parón obligatorio.
Pero aunque aún no existe total claridad sobre el regreso de las desvalorizadas ligas locales, en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) igualmente han comenzado a manejar por lo menos cinco fechas tentativas para el reinicio de la Primera A, como la serie B.
Así, la idea inicial es volver a jugar a mediados de julio, aun cuando ello implica una complicación extra, ya que los planteles profesionales tendrían que volver en junio, mes en el que se estima exista uno de los peak de contagio por Covid-19.
El retorno si tiene al menos dos premisas claras: será con los partidos que se encuentran pendientes y sin público.
Por otra parte, cabe recordar que en la última reunión de la Comisión Retorno del Fútbol se decidió mantener los formatos vigentes de torneos, es decir, que se jueguen las 34 fechas en la Primera División, y que estos finalicen dentro del año en curso.
Sin embargo, aún no se sabe que sucederá con la Copa Chile, certamen que incluso podría no jugarse este año ante lo apretado del calendario resultante dependiendo de la fecha del retorno.