Inspirado por la reacción de las grandes empresas de moda mundial que pusieron sus fábricas al servicio de la salud para combatir el Covid-19, Daniel Cassorla, dueño de las marcas Efesis y Cacao decidió hacer lo mismo desde su fábrica de Conchalí: “Somos de las pocas marcas que quedan en Chile fabricando casi el 100% de lo que se comercializa y eso mismo es lo que nos permite ponernos junto a nuestro colaboradores al servicio de los verdaderos héroes de esta pandemia, que son los funcionarios de salud”.
Desde que el Covid 19 se expandió por el mundo se han visto distintas iniciativas de importantes marcas que han aportado con insumos para combatir la propagación, desde Dior, Guerlain y Clarins que está fabricando alcohol gel hasta Inditex, dueños de Zara, H&M y el grupo Gap. Es así como nace esta inciciativa. Porque la moda y los jeans pueden y deben esperar. La salud de los chilenos es la única prioridad.
A través de su suegro, el destacado pediatra Alfredo Misraji quien tiene una amplia carrera ligada a la salud pública, Cassorla contactó al Director médico del Hospital Roberto del Río, Dr. Ricardo Pinto, para invitarlo a hacer una alianza; Efesis pondría sus fábricas y sus trabajadores al servicio 100% de un área hasta el momento lejana, la medicina. Así se comprometieron a fabricar 500 uniformes clínicos para enfermeros y tens del Hospital, quienes por medidas de seguridad deben estar cambiando sus trajes más seguido que lo acostumbrado.“Vimos lo que pasaba en el mundo con marcas que son referentes para nosotros y pensamos cómo podíamos hacer algo similar y mejor. Llamamos a Dr. Pinto, director médico del Hospital, y al día siguiente estábamos firmando para materializar nuestro sueño”, cuenta Cassorla.
Para lograr la meta de la confección de los uniformes, se presentaron voluntariamente la totalidad de funcionarios, son ellos quienes a pesar de estar pasando por una cuarentena han venido a sus máquinas de coser y al planchado, incluso vino el personal de control de calidad, “realmente es un orgullo estar colaborando en este momento tan complicado que estamos pasando como país, confeccionando los uniformes para los profesionales de la salud“, cuenta Maribel Muñoz, una de las trabajadoras.
«Hoy día somos parte de esa minoría de empresas que se han sumado a lo que mundialmente se conoce como una reconverción industrial de cara a esta pandemia. Somos una empresa textil que hacía jeans y poleras, y hoy hacemos uniformes clínicos y mascarillas. El día de mañana, podríamos hacer sábanas, delantales, cortinas, toda la parte textil clínica y hospitalaria», concluye el impulsor de esta donación.