Una tensa jornada se ha registrado hoy en la zona fronteriza de la Región de Tarapacá con Bolivia, luego que ciudadanos bolivianos se enfrentaran con soldados de su país exigiendo que les permitan cruzar la frontera, en medio de las limitaciones impuestas por el gobierno de La Paz a causa de la pandemia de coronavirus.
Centenares de ciudadanos bolivianos que estaban varados en la comuna de Huara esperando una oportunidad de retornar a su país en medio de la pandemia de coronavirus, llegaron caminando hasta el hito limítrofe chileno-boliviano, según declaró el alcalde de Colchane, Javier García.
«Es una situación que nosotros anticipamos, puesto que Colchane es una puerta de salida y entrada a la región (de Tarapacá) y, por ende, hemos presentado un recurso de protección a fin de solicitar al general Paiva que cierre las fronteras«, sostuvo García.
El edil dijo que son alrededor de 500 personas de nacionalidad boliviana que “pretendían cruzar la frontera. Han llegado caminando desde Huara, como una forma de lograr su objetivo porque no hay tampoco locomoción colectiva. Llegaron durante la noche desde ayer, algunos caminando dos días, hay niños, mujeres embarazadas y los ciudadanos hace poco se enfrentaron a las fuerzas del ejército boliviano”.
Fue en medio de este contexto que el jefe comunal aseguró que habría habido un altercado con un civil y personal militar resultando lesionados. “Queremos pasar”, fue el grito del grupo apostado en la frontera. Luego comenzaron a lanzar objetos contundentes contra los uniformados, quienes tuvieron que responder con el uso de agentes químicos. La álgida situación hizo que algunas personas fueran atendidas en el consultorio de la comuna. El mismo García comentó que uno de los bolivianos arrebató el arma de uno de los soldados y fue golpeado por otros uniformados, mientras que existirían personas desmayadas, de acuerdo al reporte de Radio Paulina de Iquique.
“Señora presidenta de Bolivia, con mucho respeto, hágase cargo de sus ciudadanos. La gente boliviana que está aglomerada está muy desesperada y pretende ingresar a su país”, subrayó la autoridad comunal.
Complejo retorno
Los ciudadanos bolivianos llegados desde ayer a Colchane buscan un nuevo proceso de repatriación, tal como sucedió el fin de semana con otros 480 bolivianos, tras un acuerdo entre las cancillerías de Chile y Bolivia, personas que fueron ubicadas en un campamento de emergencia en la localidad boliviana de Sabaya para cumplir con un período de cuarentena antes.
De acuerdo con el testimonio de los marchistas, ya no existían posibilidades de quedarse en Huara, porque las autoridades de ese municipio les habrían señalado que ya habían apoyado suficiente a otros grupos de bolivianos.
El alcalde de Sabaya, Pedro Villca, afirmó que hasta el momento ha sido tres grupos los que regresaron a Bolivia, el primero de 150 personas, luego otro grupo de 250, habiendo arribado el sábado el más numeroso de 480. Ahora, se conoce de estas alrededor de 500 personas, repartidas entre Huara y Colchane y que protagonizaron los enfrentamientos con soldados del vecino país.
Los bolivianos lograron mandar videos y fotografías del desierto por el cual caminan y pretenden ingresar desde Colchane a territorio boliviano por Pisiga. Aunque no mencionaron de qué regiones del país vienen, piden a las autoridades dejarlos ingresar como al resto de los connacionales.
Y mientras algunas autoridades bolivianas acusan que entre los retornados habría infiltrados del MAS -movimiento afín al depuesto ex Presidente Evo Morales-, la Cancillería de Bolivia emitió un comunicado en el que afirma que instruyó a todas las delegaciones diplomáticas del país “a gestionar cooperación ante organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, instituciones y fundaciones públicas y privadas para lograr apoyo en la provisión de alimentos, atención médica, medicamentos y productos higiénicos en favor de los ciudadanos bolivianos que se encuentran en el extranjero en situación de vulnerabilidad”.
Asimismo, indica que los diplomáticos bolivianos están en el deber de gestionar ante los gobiernos, albergues o centros de acogimiento para los connacionales que no puedan regresar y por el tiempo que dure la cuarentena que rige en cada Estado.
Situación que al menos en el caso de los centenares de ciudadanos bolivianos que estuvieron o aún están en el área entre Huara y Colchane, no se ha producido, llegándose al punto que el propio jefe de la Defensa Nacional para la Región de Tarapacá, general Guillermo Paiva, tras coordinar la entrega de alimentos y ropa de abrigo a las personas instaladas en la frontera, interpeló públicamente al gobierno boliviano para que se hiciera cargo de sus connacionales, poco después de lo cual, se logró el acuerdo entre La Paz y Santiago para permitir el paso del primer grupo de casi 500 ciudadanos del vecino país.