Este viernes, el Presidente de los Estados Unidos, acompañado por las principales autoridades de salud del país y el vicepresidente Mike Pence, declaró oficialmente la emergencia nacional en momentos en que en Estados Unidos se han registrado más de 1,600 casos.
«Para liberar todos los recursos del gobierno federal, declaro oficialmente la emergencia nacional, dos grandes palabras», dijo. El movimiento permitirá utilizar la ley Stafford, que permite al gobierno federal poner en marcha esfuerzos similares a los de un desastre, así como proveer fondos de emergencia a nivel estatal y local. En este caso, Trump aseguró que dispondrán de 50,000 millones de dólares de fondos federales, reseña Univisión.
En la noche -madrugada chilena- La Cámara de Representantes estadounidense aprobó mayoritariamente un paquete de medidas para aliviar a los afectados. La medida deberá ser ratificada por el Senado. Este paquete de medias incluye los 50 mil millones de dólares, reporta un cable de AFP.
Con el anuncio, el mandatario aseguró que habrá un «incremento importante» en la capacidad del país para hacer pruebas de detección contra el coronavirus, una de las principales críticas que se ha dado a la respuesta de su gobierno por la lenta seguidilla de pasos que deben cumplirse para que una persona sea examinada. «Estamos anunciando una nueva asociación con el sector privado para aumentar y acelerar enormemente nuestra capacidad de probar el coronavirus», dijo Trump.
«No asumo responsabilidad», replicó Trump cuando una periodista le consultó por las declaraciones de las autoridades de salud en el Congreso, que aseguraron que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades no estaban equipados para realizar la cantidad de pruebas que eran requeridas para descartar en cientos de miles de personas el contagio o no del coronavirus.
El mandatario aseguró que EEUU liberará de intereses los préstamos estudiantiles durante crisis de coronavirus.
Trump primero aseguró que no se realizaría la prueba de descarte de coronavirus luego de haber coincidido en Mar-a-Lago con un funcionario brasileño contagiado. Tras la insistencia de los periodistas sobre las indicaciones que han dado los propios funcionarios de salud que le rodeaban este viernes en la Casa Blanca (sobre realizarse la prueba si se estuvo en el mismo espacio que otra persona contagiada), el presidente respondió que «probablemente» se la haría «pronto», que debía revisar su calendario.