El Gobierno anunció el Estado de Catástrofe en todo el país, lo que implica el confinamiento máximo de toda la población y la apertura de comercios que ofrezcan servicios de primera necesidad, como: supermercados, hospitales, farmacias, reparto de comida a domicilio. Pero, ¿dónde queda el servicio de lavandería en este escenario?
Sin duda, este último servicio es de gran importancia ya que parte los gérmenes que vuelven a casa se quedan en la ropa y es clave una correcta limpieza de ésta para evitar la propagación de un virus como el del COVID-19. “Los agentes patógenos se pueden propagar a través de la ropa, convirtiéndose en un problema cuando alguien en tu hogar está enfermo. Cuando se trata de mohos que causan infecciones cutáneas o respiratorias, u organismos que causan resfriados o gripe, la mayoría de ellos sobreviven al ciclo de lavado y es por eso por lo que es importante utilizar ciclos de lavado y secado especiales como los que se realizan en las lavanderías, que a través de la temperatura y la intensidad de los ciclos garantizan fiabilidad del proceso», afirma Eloi Gómez, CEO de Mr Jeff.
Tal y como afirma el Dr. Jaume Alijotas Reig, médico interno referente y especialista en Inmunología del Instituto Clínico de Medicina e Inmunología de Barcelona: “pese a que actualmente no hay información contrastada ni evidencias científicas sobre si los virus permanecen más tiempo en la ropa que en cualquier otra superficie es importante tener en cuenta que puede llegar a permanecer entre 2 y 3 días, como en cualquier otro sitio. Los virus, como el del COVID-19, toleran mal las temperaturas altas y son fácilmente eliminables con cloro y otros productos de limpieza. Por eso, es recomendable utilizar programas largos y de agua caliente en los lavados y lavar aparte la ropa de las personas portadoras del virus o que estén bajo ingreso hospitalario”.
Sin embargo, no todo el mundo puede permitirse la posibilidad de lavar su ropa a través de ese tipo de servicios. Por eso, desde Mr Jeff facilitan 5 consejos básicos y fáciles de aplicar sobre cómo lavar y desinfectar la ropa en casa, en la medida de lo posible.
Utilizar mucha agua en cada lavado, a ser posible más de la habitual, y evitar los lavados con cargas muy grandes ya que es importante que la ropa tenga espacio para agitarse correctamente.
Utilizar más detergente del habitual en cada lavado, usando detergente líquido granular o de alta resistencia ya que retiene mejor la suciedad en suspensión y por tanto elimina mejor cualquier resto.
En el caso de que la ropa esté contaminada con aguas residuales, productos químicos u otros materiales tóxicos, utilizar un producto especial desinfectante en el lavado, como el cloro (con una taza en el ciclo de lavado es suficiente).
Si hay alguien enfermo en casa, además del cloro, la ropa de personas enfermas es importante lavarla al menos a 60C, para que el virus no pueda sobrevivir.
Si se tiene secadora, el secado a alta temperatura también ayudará a desinfectar la ropa, siempre y cuando esté limpia después del lavado. Otra opción, si no se tiene este electrodoméstico, es presionar con una plancha caliente, siendo especialmente útil para algunas prendas de algodón y ropa de cama.