La Kenya Wildlife Society dijo que están investigando el incidente y que están buscando a los cazadores.

Los guardias de Ishaqbini Hirola Community Conservancy reportaron que descubrieron los cadáveres de las jirafas, que eran una madre y su cría, abandonados en un pueblo de Garissa County en Kenia, ellos reportaron también que se cree que estas jirafas eran las únicas de su tipo en el mundo, lo que significa que tal vez no vamos a volver a ver un animal así en el futuro.

El manager de Ishaqbini Hirola Community Conservancy, Mohammed Ahmednoor informó a través de un comunicado: «Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara y Kenia en su conjunto. Somos la única comunidad en el mundo que son los custodios de la jirafa blanca. Su muerte es un duro golpe para los tremendos pasos tomados por la comunidad para conservar especies raras y únicas y un llamado de atención para continuar apoyando los esfuerzos de conservación. Esta es una pérdida a largo plazo dado que los estudios e investigaciones genéticas que fueron una inversión significativa en el área por parte de los investigadores, ahora se han ido al desagüe. Además, la jirafa blanca fue un gran impulso para el turismo en el área. Al comentar sobre la jirafa blanca sobreviviente, Ahmednoor dijo: «Después de este incidente, solo queda un toro solitario».

Las jirafas se volvieron virales cuando un fotógrafo captó sus imágenes en el 2018, el Programa de Conservación de Hirola dijo en ese momento que los animales «estaban muy cerca y extremadamente tranquilos y no parecían molestados por nuestra presencia», agregando que «la madre seguía caminando de un lado a otro unos metros frente a nosotros mientras le indicaba a la jirafa bebé que se escondiera detrás de los arbustos».

Su muerte podría representar la extinción de las jirafas blancas en el mundo. Estos animales reciben su color de una condición genética llamada leucismo, que es similar a albinismo y evita que el pigmento llegue a las células y al ser una cuestión genética, es posible que no volvamos a ver algo así ahora que las únicas dos jirafas conocidas con esta condición murieron.

La cacería de animales raros y en peligro es ilegal, pero los cazadores suelen ignorar eso cuando se trata de un negocio o de la venta de partes buscadas en el mercado negro, y, aunque no se conocen los motivos, se cree que eso podría haber motivado esta cacería.