Debo decir algo con todas sus letras: si estas esperando que terminen las vacaciones para ver qué hacer en marzo, estás súper equivocado.Es necesario que las empresas comiencen a tomar medidas hoy y no esperar a que aparezca uno de los meses más temidos del año, que hoy se ve cargado de la amenaza de un nuevo estallido social.
Si bien las expectativas para marzo no son muchas, las voces autorizadas apuntan a que tendremos más revueltas en las calles y la cercanía de una votación por la nueva Constitución cuyo resultado, ya sea positivo o negativo, no entregará una solución a las manifestaciones.
Qué es lo que podríamos esperar para el tercer mes del año: subida del precio del petróleo, subirá los precios de la canasta básica, la ya anunciada revuelta social, estancamiento del crecimiento país, aumento en la cifra de cesantía, endurecimiento de la cobranza, falta de liquidez, aumento del precio del dólar y, finalmente, una fuerte baja en áreas como la construcción y retail.
Ante esto, para esperar el mes de marzo, se hace necesario que las empresas comiencen a tomar medidas ahora, y los que están de vacaciones y quieren seguir en ellas, están muy equivocados, ya que marzo les llegará como un tsunami sin poder parar el impacto. Lo importante es reforzar estas medidas para que las empresas puedan seguir funcionando a pesar de la incertidumbre de lo que ocurrirá en este temido mes.
Algunos puntos importantes de considerar son el ser flexible en los pagos y dar una oportunidad a los clientes, para no romper así con la cadena de pagos; ser empático y no endurecer la cobranza; seguir entregando nuestros servicios; llegar a acuerdo; realizar una limpieza de cartera, abocándose al negocio y comenzar a hacer ventas mejor hechas; no aumentar el desempleo con más despidos, y externalizar servicios como el de cobranza, que nos permita concentrarnos en el negocio como tal.
Y aunque sea doloroso, la recomendación directa es a no seguir de vacaciones, porque “marzo ya llegó en febrero” y las medidas se deben tomar hoy.