La atribulada y cuestionada alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, tras el desastre de la noce inaugural del Festival clamó vía Twitter al Presidente de la República: «Quiero hablarle al Presidente Piñera y decirle: Hasta cuándo los delincuentes son dueños de las calles….los chilenos necesitamos vivir en paz. #VIÑA #CHILE»
EY la respuesta vino de Palacio: el Gobierno anunció este lunes que se reforzará la dotación de Carabineros dispuesta en Viña del Mar para evitar incidentes violentos como los registrados la tarde del domingo y cuyo propósito era evitar la realización del Festival Internacional de la Canción de la ciudad jardín.
Así lo dio a conocer el director de Orden y Seguridad de la policía uniformada, general Ricardo Yáñez, quien señaló luego de ocurrido la jornada del domingo “vamos a aportar más elementos y más medios de Santiago”.
A pesar de la insistencia de la prensa para conocer la cantidad de funcionarios que llegará a la Región de Valparaíso para reforzar la dotación local, el alto oficial no quiso entregar el número de Carabineros ni los elementos con que contará la institución, debido a que “no puedo entregarle más garantías a los vándalos o delincuentes”.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Francisco Galli, insistió en que “habrá un aumento de la dotación de la presencia policial en la zona y vamos a tomar medidas preventivas para evitar, en lo posible, que ocurran hechos similares”.
Consultado por los errores en la planificación que se hizo para el domingo y viendo los graves incidentes ocurridos en la ciudad jardín, Galli sostuvo que “lo esencial es que 15 mil personas pudieron ingresar, en primer lugar, y presenciar el Festival de Viña del Mar”.
Reconoció eso sí que Viña del Mar se vio afectada por los desmanes, “porque estas más de mil personas que quisieron sabotear el Festival de Viña del Mar no pudieron ingresar a la Quinta y ocuparon la violencia, saquearon y generaron daños en el centro de Viña”.
El subsecretario también reiteró el llamado a efectuar una “condena absoluta a quienes, a través de la violencia, quieren sabotear espectáculos, quieren interrumpir a cotidianidad de una ciudad como Viña del Mar”.