El histórico edificio que alberga al Cuartel General de la VI División del Ejército de Chile, en Iquique -Av. Prat y frente la playa de Cavancha- ha sido blanco de varios ataques con piedras y molotov de parte de manifestantes, pero nada que haga pensar que se trate de un ataque de «fuerzas enemigas regulares», pero dado estos apedreos constantes, motivó que la unidad militar optará por «asegurar» el perímetro con viejas técnicas de la guerra del comienzo del Siglo XX, alambres de púas, rieles soldados con alambrada para contener una imaginaria invasión desde la costa, recordando las fortificaciones en Dunquerke.

La medida simplemente indignó al municipios de Iquique y también molestó a Defensa -aunque no lo dijeron públicamente- que consideró esta medida como «exagerada».

Pero el Ejército no esperaba que la medida se transformara en una batalla comunicacional la que perdió ya que el consistorio dio un plazo de 24 horas para retirar las defensas por vulnerar la ordenanza municipal.

Así, el director de Obras Municipales de Iquique, Héctor Varela, aseguró que le dieron un plazo de 24 horas al Ejército para retirar la alambrada con la que realizaron un cierre perimetral en el exterior del cuartel.

“Esto es una trinchera de guerra y tiene una altura sobre un metro aproximadamente. Entonces, hay un incumplimiento desde ese punto de vista a la ordenanza local. En estos momentos, nosotros estamos notificando al Ejército y le estamos dando un plazo de 24 horas para el retiro de esta estructura, que aparte de no cumplir con la norma, es un riesgo público”, señaló el funcionario municipal, quién agregó que este jueves se reunirán con el jefe militar de la unidad para coordinar el retiro de la alambrada.