Una docena de poblados del norte de Italia iniciaron eficazmente un aislamiento preventivo el sábado tras la muerte de dos personas infectadas con el nuevo virus, detectado por primera vez en China, y un creciente número de casos entre gente sin relación directa con el origen del brote en el extranjero, reporta un cable de AP.
Los contagios secundarios llevaron a las autoridades de localidades en las regiones norteñas de Lombardía y Véneto a ordenar el cierre de escuelas, negocios y restaurantes, y a cancelar eventos deportivos y misas. El alcalde de Milán, la capital comercial del país y capital regional de Lombardía, decretó el cierre de las oficinas públicas.
Un hombre de 78 años infectado con el virus falleció en Véneto. Un examen forense realizado a una mujer de 77 años en Lombardía arrojó positivo, aunque se desconoce si la enfermedad causada por el virus fue la causa de su muerte.
Cientos de residentes y trabajadores que tuvieron contacto con las 54 personas que dieron positivo al virus en Italia fueron puestos en cuarentena a la espera de los resultados de sus pruebas. Cuadrillas de Protección Civil instalaron un campamento en el exterior de un hospital cerrado en Véneto para examinar al personal médico.
En el pueblo de Codogno, donde uno de los primeros pacientes identificados en la región del norte del país se hallaba en estado crítico, el cierre de supermercados, restaurantes y tiendas convirtieron a la avenida principal prácticamente en un pueblo fantasma. Las pocas personas que estaban en la calle se cubrían el rostro con mascarillas, que estaban casi agotadas en las farmacias.
Las autoridades de Lombardía informaron que la región tenía 39 casos confirmados, todos ellos vinculados de alguna manera con un hombre que había viajado a China. Diez poblados lombardos recibieron órdenes de suspender las actividades y servicios no esenciales.
La región de Véneto reportó 12 casos, incluyendo el hombre de 78 años que murió el viernes por la noche. Dos de los casos confirmados en esa región eran familiares del fallecido, de acuerdo con el presidente regional Luca Zaia.
Zaia indicó el sábado que el contagio mostraba que el virus es transmitido como la influenza y que tratar de precisar una fuente única de los casos o establecer un vínculo con China han dejado de ser más medidas efectivas de contención.
“Uno puede contagiarse de cualquier persona”, dijo a los reporteros. “Podemos esperar tener casos de pacientes que no estuvieron en contacto” con supuestos portadores. Si bien el virus no es particularmente letal, lo puede ser para adultos mayores con condiciones subsistentes, aseveró.
El hombre fallecido en Véneto, por ejemplo, no presentaba los principales factores de riesgo para el virus al momento que se le diagnosticó neumonía hace dos semanas: no había viajado a China ni entrado en contacto con nadie que lo haya hecho. Por tanto, no fue analizado inicialmente para el virus.
Solamente se le analizó cuando no respondió a los tratamientos convencionales para neumonía y para entonces fue demasiado tarde, afirmó Francesca Russo, jefa de salud para la región de Véneto.
Una primera ordenanza del Ministerio de Salud impuso una cuarentena sobre 10 localidades de Lombardía en torno a Lodi, al sureste de Milán, luego que la región reportó el viernes que el número de infectados allí se cuadriplicó. A título individual, otras ciudades fuera del cordón sanitario, como Cremona, establecieron sus propias restricciones y cancelaron las clases tras confirmar casos.
Las autoridades pidieron calma, pero reconocieron que la situación era alarmante por los contagios secundarios. El primer afectado confirmado en Lombardía, que se reunió con alguien que había regresado de China el 21 de enero, seguía sin presentar síntomas.